Los partidos en el Bernabéu suelen ser muy largos, excesivamente en algunas ocasiones, como indica la leyenda sobre el estadio del Real Madrid. Que se lo pregunten sino al Celta, que ayer se marchó goleado del coliseo madrileño después de llegar al descanso por delante en el marcador tras un duelo intenso y vibrante, en el que los de Coudet respondieron con excelentes contraataques al dominio casi aplastante que ejercieron los de Ancelotti como respuesta al gol de Santi Mina a los tres minutos de juego.
Benzema igualó a los 23 minutos con el primero de sus tres tantos que anotó en el día de ayer y Cervi puso por delante de nuevo a los célticos a la media hora. Real Madrid y Celta se iban al descanso después de haber ofrecido un gran espectáculo. A ello contribuyó en buena medida el portero Matías Dituro, que se convirtió en una muralla con intervenciones meritorias para frenar a la apisonadora blanca, conducida por Benzema, Vinicius Junior, Hazard y Modric.
Pero el Bernabéu, pese a su reforma, conserva su mística y no resulta nada fácil para que los visitantes se lleven la victoria. El Celta, de hecho, lleva quince años sin ganar ahí en la Liga. Ayer acarició un nuevo triunfo hasta que le aguantaron las fuerzas, aunque nada más reanudarse el juego recibió un golpe en la mandíbula. En la primera jugada del segundo tiempo, Benzema aprovecha un despiste de Murillo para rematar de cabeza un centro de Miguel Gutiérrez desde la izquierda.
Sin tiempo ni siquiera para componer las piezas, tras el cambio de Tapia por Beltrán, el Celta perdía la ventaja en el marcador. Entonces, Coudet daba más oxígeno al equipo con la entrada en el campo de Solari por Brais Méndez. El partido volvía al intercambio de golpes de la primera mitad, pero entonces los de Ancelotti ya no desperdiciarían tantas ocasiones como en la primera mitad.
En el minuto 54, Vinicius Júnior aprovechaba una asistencia de Benzema para encarar a Dituro y poner a su equipo por delante en el marcador por primera vez en la noche. Murillo, descolgado, rompía el fuera de juego del atacante brasileño, que conseguía el premio a su verticalidad y desborde. Un misil al que nunca pudo frenar la defensa céltica.
Sin embargo, pese al 3-2 en contra, el Celta se mantenía vivo en el partido a la hora de juego y Aspas y Solari ponían a prueba en una misma jugada a Courtois. Los errores defensivos volvían a castigar con dureza a los celestes, ayer con la camiseta blanca y roja de la bandera de Vigo. Dituro desbarata un mano a mano de Vinicius Júnior tras un fallo en el despeje de Araújo. En el minuto 71 se acabaron las ilusiones del Celta de rascar algo que sumar a su único punto en los tres primeros partidos de la competición. El joven Camavinga, que acababa de suplir a Hazard, aprovechaba el rechace de Dituro a un remate de Modric después de que el croata superase a cuanto rival le salía al paso.
Setenta minutos duraron las ilusiones del equipo vigués en el remozado Bernabéu, que tuvo tiempo de disfrutar de las fantasías de Benzema, de Vinicius Júnior y de Modric, sus estrellas en la jornada de ayer. Aunque por encima de todo ellos aparece Karim Benzema. El francés culminó su actuación con otro gol. Fue el regalo de Vinicius, a quien Denis Suárez derribó en el área céltica. El capitán madridista culminó con el lanzamiento de penalti la goleada a un rival que recibía un castigo demasiado excesivo a lo mostrado en la noche de ayer en el Bernabéu.
El Celta se presentaba a la cita con muy malas estadísticas: un punto en tres partidos, solo un gol de penalti a favor y dos jornadas sin rematar a portería. Ayer, el equipo de Coudet anotó dos tantos en dos buenas jugadas, sobre todo la del tanto de Cervi, que remató de ruleta al palo de la portería de Courtois y aprovechó el rechace para anotar el segundo tanto de los célticos.
Ante el líder de la Liga, el Celta realizó 11 remates a portería, frente a los 15 de su rival. Es verdad que necesita mejorar muchas cosas, pero Coudet va añadiendo piezas interesantes, como Cervi o Galhardo, quien ayer aprovechó los veinte minutos que le concedió el técnico argentino para mostrar su talento y su implicación en tareas defensivas.
El Celta no podía comenzar mejor la noche en su regreso al Bernabéu. Mina hacía el primer gol en el minuto 3 con un remate cruzado después de aprovechar un error del joven Miguel Gutiérrez. Apretaron con éxito los célticos en el inicio de la jugada del rival y sacaron petróleo de la presión. Mina se hizo con el balón, se apoyó en Aspas para sumar el primero de su cuenta.
Encajó muy mal el Real Madrid el navajazo de los gallegos y Dituro se vio asediado por tierra y aire, sin descanso, hasta que Benzema logró el empate en el minuto 23. El francés culminaba una triangulación en la que Casemiro puso el balón a Valverde en el segundo palo.El uruguayo tocó al corazón del área para que Benzema fusilase a Dituro, que había impedido hasta entonces más alegrías de los blancos. El guardameta argentino evitó un gol en el minuto 6 tras un remate de cabeza de Vinicius Júnior.
Y en un contraataque iniciado por Aspas, Cervi recogió un pase de Mallo para rematar de ruleta y recoger el rechace del palo. Un Celta valiente llegaba con ventaja al descanso. Pero todas las ilusiones se vinieron a bajo en la segunda mitad, en la que se mezcló el cansancio y el mayor acierto del Real Madrid, y porque los partidos en el Bernabéu son muy largos.
