El Celta apurará la última jornada del periodo de fichajes para completar la plantilla con un par de atacantes del gusto de su entrenador, Eduardo Coudet. Todo está encarrilado para que Facundo Ferreyra y Franco Cervi se conviertan hoy en nuevos jugadores del equipo vigués.

La situación más clara es la de Facundo Ferreyra. El delantero centro se desligó el sábado por la noche de su relación contractual con el Benfica, con el que todavía tenía pendiente cumplir una temporada y media, para negociar su futuro. El Celta estaba esperando por esta situación y aunque manejó otras alternativas para esa posición, finalmente se ha inclinado por Ferreyra, un delantero que vivió sus mejores días en el Shakhtar Donetsk, circunstancia que le permitió conseguir un gran contrato en Portugal. Sin embargo no cuajó en el Benfica como tampoco lo hizo en su reciente cesión al Espanyol. Coudet está convencido de que puede recuperarle y el delantero también está convencido de que necesita un técnico como el argentino para reengancharse al máximo nivel.

Los términos del acuerdo entre el delantero y el Celta están casi resueltos, pendientes solo de que se haga oficial la cesión de Okay al West Bronwich Albion. Eso liberará la masa salarial necesaria para que Ferreyra firme de inmediato por el Celta. La llegada de Ferreyra aumentará la competencia en una posición en la que ahora mismo Coudet solo dispone de Santi Mina.

La situación de Franco Cervi es algo más intrincada. La principal condición que necesitaba quedó casi resuelta ayer cuando Olaza emprendió viaje hacia Valladolid para convertirse en nuevo jugador del equipo castellano después de que llegasen a un acuerdo con Boca para la cesión del futbolista hasta el 30 de junio y la obligación de pagar cuatro millones en verano si el Valladolid conserva la categoría. Olaza libera no solo sueldo sino también la plaza de extracomunitario que permita la entrada del extremo zurdo por el que suspira Coudet.

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El Celta, Cervi y su agente tienen todo cerrado desde hace días y solo estaban pendientes de Olaza y del Benfica, que en las últimas horas ha complicado un poco más la negociación. Vigueses y portugueses habían acordado la venta por cuatro millones fijos (que se pagarían en verano) y otros cuatro en variables. En las últimas horas el cuadro lisboeta, con diferentes pretextos, ha mostrado sus reservas a cerrar el acuerdo en las condiciones pactadas hace unos días y ha estirado la negociación. El Celta espera que hoy estas pequeñas diferencias queden solucionadas y Franco Cervi pueda desplazarse a Vigo para iniciar su nueva etapa en el fútbol europeo. El futbolista argentino está presionando y le ha dejado claro al Benfica que quiere marcharse al Celta para ponerse a las órdenes del Chacho Coudet, un técnico con el que ya coincidió en Rosario y al que tiene una enorme fe visto lo tajante de su postura.

En Vigo transmiten que en caso de que el Benfica se subiese a la parra y complicase el acuerdo ya trabajan en otras alternativas a Cervi. Un mensaje que también necesitan enviar a Lisboa. La lógica dice que al final los dos clubes harán valer el acuerdo al que habían llegado y el Benfica concederá a Cervi su deseo de jugar en el Celta.