Solo faltó la Rianxeira

Al Celta le ha salido todo hoy. Cuatro goles en la primera parte con un juego exquisito desde el minuto 0un juego exquisito desde el minuto 0, insignificantes concesiones de los zagueros y la versión excelsa de todos los futbolistas sin excepción han llevado al conjunto céltico a lograr, posiblemente, su mejor partido en los últimos años. Con este resultado, adelanta al Eibar, se coloca 16.º y deja a cuatro puntos el descenso. Lo único que ha faltado este mediodía ha sido la afición y su Rianxeira, la pincelada que habría convertido los 90 minutos en una verdadera obra de arte.

Los de Óscar García, hoy sí, han conseguido ser el equipo que está llamado a ser, maniatando de pies a cabeza a un Deportivo Alavés noqueado y desplegando un nivel que nada tiene que envidiar a un conjunto de la zona europea de LaLiga. El comienzo del choque ya sirvió de aperitivo para lo que terminó llegando más tarde: presión alta, dominio del juego y ambición por pisar el área rival. Okay Yokuslu abrió la veda con un disparo que se fue por poco lejos del marco de Roberto Jiménez -el elegido hoy en lugar de Fernando Pacheco, ya disponible tras haber sido sancionado por expulsión-.

Al rato, Iago Aspas correteó la banda como en sus mejores tiempos desbordando al rival para colgarla al área, sin éxito. Rafinha Alcántara comandaba la calidad en la medular con un sorteo de piernas y caño incluido... Todo un preludio para romper el hielo en el minuto 13: Jeison Murillo, que venía de una discusión con Víctor Laguardia tras un córner, se queda a conversar con el colegiado, Adrían Cordero Vega, acertado hoy, despista fortuitamente a la zaga babazorra y, tras un centro perfecto de Denis Suárez, conecta en el segundo palo un testarazo inapelable para el meta.

Los fantasmas del pasado comenzaban a marcharse por la puerta de atrás. El colombiano rompía la nefasta racha del Celta de cuatro citas consecutivas divorciado con el gol convirtiéndose, además, en el primer cafetero en lograr un tanto con la casaca celeste en la máxima categoría, según la cuenta de Twitter 'Afouteza e Corazón'. A partir de ese momento, coser y cantar. En el 18, Ljubomir Fejsa cometía penalti tras conectar el balón con el brazo a la salida de un córner. Aspas, con sangre fría, decidió golpear el cuero al mismo lado al que lo trazó y falló contra el Valladolid, pero hoy la historia iba a ser bien distinta.

Para más inri, en el minuto 26, otra bendición para el celtismo: expulsión justificada de Martín Aguirregabiria tras levantar la pierna en exceso en un balón dividido y clavarle los tacos en el muslo a Rafinha. Desde entonces, la posesión para los locales se hizo monótona (73%-27%) y, lejos de conformarse, el Celta continuó echando el diente con recuperaciones rápidas y ocasiones evidentes para dilatar el resultado ante un mermado Alavés que consiguió su primer disparo a puerta al filo del descanso.

Pero antes de eso, llegó el tercero y el cuarto, el relámpago y el trueno, minuto 40 y 41, ambos con la firma de un espectacular Rafinha. Se estrenó primero con un tanto de lujo: Denis caracolea en el flanco derecho del área grande, mima la pelota, se la cede al brasileño y este, tras un control orientado, la enchufa a la escuadra del palo largo. La réplica, segundos más tarde, tras enganchar una buena volea después de caerle un balón despejado dentro de la caseta vasca.

Por muy raro que suene, ojalá no hubiesen terminado nunca los primeros compases (ni el partido), que ver al Celta fuese siempre eso, que el recuerdo del azul celeste en el campo se tradujese por costumbre en ese despliegue de calidad, ilusión, ansias y, por fin, premio, vivido hoy. Al Glorioso tampoco es que se le den bien las primeras partes -con los de este choque, 6 goles a favor y 24 en contra-, y, en este caso, también se aplica para ellos, las segundas no son buenas.

Tras la reanudación, mismo guion y demostración, con una ocasión de Fedor Smolov, que rechazó con grandes reflejos Roberto; otra de Denis tras un pase atrás del propio ruso, que menospreció igualmente el arquero; y una cabalgada de Aspas sin gloria. Pero el verdadero protagonista fue otro: Manuel Agudo Durán, 'Nolito'. El gaditano, al que se le ve pletórico con su regreso a la que él llama su "casa", redebutó besando el santo con pasión. Logró primero la manita desde los once metros en el 77 tras un derribo de Javi López a Kevin Vázquez -le clavó la rodilla por detrás-, una pena máxima ejecutada con precisión a media altura a la izquierda del portero. Por si fuera poco, en el 85, dibujó por el medio y medio de la defensa alavesista una asistencia magistral para que Santi Mina se reencontrase también con su ansiado alimento en un disparo bien dirigido a un lateral de la meta de Roberto.

De nuevo, como aquel día en Balaídos en el que Aspas se hizo un hombre evitando el descenso a segunda división B, el Alavés sacó lo mejor de los vigueses. El Celta no realizaba seis tantos desde el 2015, cuando le endosó los mismos al Rayo Vallecano; por su parte, el conjunto blanquiazul no los recibía desde 2003, curiosamente también ante una escuadra gallega, el Deportivo de la Coruña. Además, la de hoy ha sido la goleada más abultada de todo lo que llevamos de campeonato liguero.

Los célticos se colocan en la casilla 16.ª, con 30 puntos en sendos encuentros, y ya no son los menos goleadores de la competición doméstica; tras este sextete (28), ahora lo es el Leganés (23). De dianas saben, y mucho, la dupla Aspas-Nolito, la pareja celeste con más acierto en lo que va de siglo continúa nutriendo sus guarismos tras la exhibición dominical: el moañés suma 97 y el gaditano, 35.

Los vitorianos se estancan en el décimo tercer puesto, solo 5 puntos por encima del Celta tras derrochar hoy lo que pudo ser una oportunidad de oro para despedirse de forma definitiva de la zona de peligro.

La Real Sociedad será el próximo rival de los de Óscar García. Se verán las caras el miércoles que viene a las 19.30 horas en Anoeta -0-1 en la ida-. Los donostiarras llegan a la cita tras caer por 1-2 con polémica ante el ahora líder, el Real Madrid.

Ficha técnica:

Ficha técnica:

RC Celta (6): Rubén Blanco; Kevin Vázquez, Néstor Araújo, Jeison Murillo (Joseph Aidoo, min. 71), Lucas Olaza; Okay Yokuslu (Filip Bradaric, min. 45), Fran Beltrán (Brais Méndez, min. 64); Iago Aspas (Santi Mina, mi. 64), Rafinha Alcántara (Nolito, min.45), Denis Suárez; Fedor Smolov

Deportivo Alavés (0): Roberto Jiménez; Martín Aguirregabiria, Víctor Laguardia (Rodrigo Ely, min. 45), Lisandro Magallán, Javi López; Borja Sainz (Ximo Navarro, min. 32), Ljubomir Fejsa, Pere Pons, Edgar Méndez (Luis Rioja, min. 83); Joselu Sanmartín (Oliver Burke, min. 58), Lucas Pérez (Paulino de la Fuente, min. 45)

Goles: 1-0, m.13: Murillo. 2-0, m. 20: Aspas, de penalti. 3-0, m.40: Rafinha. 4-0, m.41: Rafinha. 5-0, m.78: Nolito. 6-0, m.86: Santi Mina

Árbitro: Adrián Cordero Vega (comité cántabro). Expulsó a Martín Aguirregabiria con roja directa por una falta a Rafinha en el minuto 26. Mostró tarjeta amarilla a Okay por parte del Celta y a Lucas Pérez, del Alavés

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Balaídos a puerta cerrada. Los jugadores del Celta saltaron al campo con una camiseta en apoyo al que fuera entrenador del conjunto vigués Juan Carlos Unzué, diagnosticado de ELA.