Fichajes de quita y pon

Los más de 40 millones gastados este curso en jugadores no han dado al Celta el salto de calidad esperado ni se han asentado en el once

Ningún jugador de los incorporados en propiedad este curso, salvo Vicente Guaita, es fijo con Giráldez

Douvikas, en Vitoria.

Douvikas, en Vitoria. / L. Rico

Los más de 40 millones que el Celta se ha gastado en reforzar su plantilla este curso no han dado al conjunto vigués el salto de calidad esperado. Salvo Guaita, dueño y señor de la portería, ninguno de los otros diez futbolistas incorporados sumando los mercados de agosto y enero se ha asentado en el once celeste, especialmente desde que Claudio Giráldez asumió el mando. La participación de muchos de ellos se ha reducido de forma considerable desde la llegada al banquillo del louriñés, que ha preferido tirar de viejos conocidos, varios de ellos con ficha aún del filial, para plasmar sobre el verde su ambicioso modelo de juego.

El caso más flagrante es el de Tasos Douvikas, fichaje estrella del pasado verano, por quien el Celta pagó 12 millones de euros, el tercer precio más alto que ha pagado el club vigués en su historia por un jugador. El ariete griego llegaba avalado por los 19 goles anotados el pasado curso con el Ultrech con los que se proclamó máximo anotador de la Erevdivisie y que le valieron el premio de mejor futbolista extranjero del último campeonato holandés la pasada temporada.

Pese a que Douvikas ha aprovechado con 5 goles los minutos que ha tenido entrando desde el banquillo, el gran momento de Larsen y la incontestable jerarquía de Aspas le han cerrado el paso de la titularidad, que apenas ha saboreado en cinco partidos, el último el pasado domingo en Mendizorroza. El artillero ateniense ha disputado a lo largo de la temporada 767 minutos repartidos en 27 encuentros, 21 de ellos como suplente. Con Giráldez contabiliza 110 minutos en cinco partidos gracias, en buena medida, a la sanción por ciclo de tarjetas de Larsen en el último duelo contra el Alavés. No ha tenido minutos en dos de los cinco partidos que ha dirigido el louriñés.

El caso de Manu Sánchez es distinto. El precio del madrileño, incluido con artificio contable en la operación de venta de Javi Galán al Atlético de Madrid, quedó fijado en 9 millones, pues el Celta tasó en 15 el precio del traspaso del pacense y apenas recibió 6 del conjunto colchonero. Manu Sánchez se ha alternado en la titularidad con Mihailo Ristic, el otro lateral izquierdo fichado en agosto. Las diversas lesiones sufridas por el serbio, que fue la primera opción de Benítez para el puesto, propiciaron que Manu tuviese mayor protagonismo.

Giráldez ha apostado por un nuevo actor, el joven Hugo Álvarez, que lo ha jugado todo con él, si bien la versatilidad del canterano, a quien el técnico ha empleado también como carrilero derecho y extremo izquierdo, ha propiciado que Manu haya sido titular en dos de los cinco partidos dirigidos por el louriñés.

Por lo que respecta a Ristic, el balcánico no ha jugado un solo partido con el nuevo entrenador, aunque solo ha estado disponible para el último choque contra el Alavés tras perderse los siete anteriores por una lesión muscular. En total, ha jugado este curso 763 minutos repartidos en 11 partidos.

Carles Pérez, rescatado por Giráldez

Uno de los casos más curiosos es el de Carles Pérez, adquirido en propiedad el pasado verano por 5,5 millones tras jugar a préstamo el curso anterior. Relegado al ostracismo por Benítez, el vallesano ha sido rescatado por Giráldez, que le ha dado galones, pero no la titularidad. Ha jugado todos los partidos que ha dirigido el porriñés, pero solo ha sido titular en los dos últimos. Con todo, de los 714 minutos que ha jugado a lo largo de la temporada, 274 los ha jugado con el nuevo técnico, aportando un gol.

El caso Carl Starfelt, cuyo fichaje costó al Celta 5 millones, es casi el contrario. Casi indiscutible para Benítez, que le otorgó la titularidad nada más llegar, su participación con Giráldez ha sido mucho más limitada debido al gran número de opciones que el porriñés maneja para el eje de la línea de centrales. De los 1.864 minutos que el internacional sueco suma con el Celta, solo 67 los ha jugado con el nuevo técnico, que lo ha relegado al banquillo en los últimos tres encuentros en beneficio de Unai, que lo sigue jugando casi todo.

La pubalgia, con paso por el quirófano, sufrida por el madrileño Carlos Dotor le ha restado minutos justo cuando empezaba a tener cierto protagonismo con Benítez. Ya restablecido de la lesión, Giráldez no lo ha convocado por falta de ritmo competitivo, aunque la competencia para la posición de medio centro ha crecido con la llegada de Jailson y la confianza que el nuevo entrenador ha depositado en Hugo Sotelo y en Damián Rodríguez.

Mención aparte merece el caso de Jonathan Bamba, el jugador con mayor valor de mercado fichado este curso por el Celta. Indiscutible para Benítez, la progresión del costamarfileño se vio cortada por su participación en la Copa de África, competición de la que se proclamó campeón y que le hizo perderse siete partidos de Liga. Para Giráldez también ha sido un jugador importante, aunque no indiscutible. El louriñés le dio la titularidad en sus tres partidos y lo mandó al banquillo en los dos siguientes, el último sin minutos. El Celta no pagó fichaje por Bamba, que llegó libre, aunque sí tuvo que compensar al jugador con una prima de fichaje al jugador cuya cuantía no ha sido dada a conocer.

Fichajes de invierno

Aunque están lejos de ser titulares, los fichajes de invierno han tenido bastante participación, especialmente Jailson y Javier Manquillo, cuyas condiciones han convencido a ambos técnicos. Al brasileño, que se ha alternado entre el centro de la defensa y el eje de la medular, le ha ayudado su versatilidad; al madrileño, sus condiciones defensivas y buen pie para el centro, pero ninguno de los dos ha tenido la suficiente continuidad en el once como para considerar que el puesto es suyo. Tanto Jailson como Manquillo llegaron al Celta libres tras desvincularse de sus anteriores equipos, sin coste para las arcas del club.

Sí tuvo que desembolsar el Celta 4,5 millones por el argentino Tadeo Allende, cuya participación ha sido más bien escasa. Al exatacante de Godoy Cruz se le fichó para reforzar la banda derecha y en su contratación influyó la situación de marginalidad que Carles Pérez vivía con Rafa Benítez. La rehabilitación del extremo derecho catalán le ha restado protagonismo, si bien Giráldez piensa en el argentino más como delantero que como jugador de banda. Desde enero ha jugado 283 minutos repartidos a lo largo de ocho encuentros. Con Giráldez ha disputado 37 minutos en un único encuentro entrando desde el banquillo. Ha aportado un gol.

El desigual y variable protagonismo de los fichajes contrasta con la continuidad que Claudio Giráldez ha dado a un amplio grupo de jugadores que ya estaba nómina, cambiando en algunos casos la jerarquía establecida por su predecesor. Siete futbolistas han sido fijos para el louriñés: Guaita (450 minutos), Mingueza (450), Aspas (438), Hugo Álvarez (424), Beltrán (421), Carlos Domínguez (419) y Larsen (323). El delantero noruego se ha perdido el último partido por ciclo de tarjetas, mientras que Unai Núñez, el futbolista del plantel más utilizado este curso, ha sido titular en tres de los cinco encuentros que ha dirigido Giráldez y solo en uno no ha tenido participación, sumando 229 minutos sobre el verde con el louriñés.

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