El internacional ruso Fedor Smolov, último fichaje del Celta en el mercado invernal, viajó en las últimas horas a su país abandonando el confinamiento declarado en España como consecuencia del estado de alarma por la crisis sanitaria del COVID-19.
Según ha podido saber FARO, un asunto familiar grave ha motivado la decisión del delantero y el Celta era conocedor de la situación en todo momento. De hecho, el club vigués se puso en contacto con LaLiga para encontrar una solución y el organismo "no lo autorizó". Pese a la negativa, Smolov se marchó de Vigo igualmente con la promesa de regresar en cuanto pueda.
"Aquí no hay ningún problema. Fedor consensuó todas sus acciones con el Celta. Con respecto a las multas acordamos de que sólo en el caso de que el jugador vuelva a Vigo con retraso", informó ProSportsManagement, su agencia de representación, al diario Sport-Express.
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"El futbolista informó puntualmente de sus movimientos y se fue con el compromiso de volver una vez solvente sus asuntos personales", explican desde el Celta.
Para no violar la prohibición a los vuelos entre España y Rusia impuesta por las autoridades de aviación rusas, Smólov voló en un avión privado a un país vecino y desde allí se desplazó hasta la capital rusa en automóvil, según explica Sport-Express.
Se trata del segundo futbolista celeste que inclumple las medidas del estado de alarma después de que Pione Sisto viajase en coche a Dinamarca sin el permiso del club.
