Valga exporta los conocimientos adquiridos con el compostaje a otras regiones de España

Desde el año 2019, el Concello de Valga no deja de avanzar con paso firme en materia de reciclaje y compostaje. Lo hace mediante la aplicación de distintos programas, buscando la ayuda de otras administraciones y, sobre todo, gracias a la creciente implicación del vecindario, como ha quedado patente con los composteros domésticos y comunitarios.

Lo cierto es que los avances parecen tantos, y tan relevantes, que la localidad ya se permite presumir de resultados ante otras regiones españolas, tal y como ha sucedido con la visita a la localidad de una treintena de técnicos de diferentes zonas del país.

Son estudiantes del nivel 3 de “Maestría en Compostaje” que quisieron ampliar su formación conociendo de cerca la experiencia valguesa en cuando a implantación del compostaje en el rural.

Y el alcalde, José María Bello Maneiro, no solo les abrió las puertas, sino que les detalló todo lo relacionado con las características poblacionales de Valga, incidiendo en su dispersión y su carácter industrial.

Junto al regidor, la maestra compostera Silvia Torres, que presentó a los visitantes el proyecto de reciclaje y compostaje impulsado con ayuda del Plan Revitaliza de la Diputación.

Fruto del cual, “actualmente hay distribuidos en domicilios particulares de Valga 1.013 composteros individuales, mientras que once se encuentran en centros educativos y hay tres centros de compostaje comunitario en la avenida de A Coruña, la calle Doutor de Oya Salgueiro y el colegio Baño-Xanza.

De este modo, “alrededor del 65% de los vecinos tienen la posibilidad de gestionar los biorresiduos generados en sus hogares”, presume el ejecutivo local.

Los técnicos asistentes a esta jornada formativa acudieron a uno de los domicilios particulares, en Senín, para conocer in situ el funcionamiento del compostaje doméstica y comprobar cómo el abono natural obtenido es empleado en plantaciones frutales y en la horticultura ecológica.

También conocieron el compostero comunitario de la avenida de A Coruña y el CEIP Baño-Xanza, convertido en un gran productor de biorresiduos, ya que en el mismo almuerzan a diario más de 250 alumnos, y los restos obtenidos en el comedor se destinan, precisamente, al compostaje.

Muestran las máquinas trituradoras

El punto limpio de Valga juega un papel destacado en el plan de compostaje, ya que en el mismo se encuentra la nave de almacenamiento de estructurante. Es decir, restos de poda y de la limpieza de zonas verdes municipales que son triturados en la máquina correspondiente y resultan fundamentales en el proceso de compostaje. Los técnicos que ayer visitaron Valga la vieron en funcionamiento. Y se les explicó que hay también seis microtrituradoras de préstamo para los vecinos.

253 toneladas de residuos para 100 de compost

En el Concello indican que un buen ejemplo de los resultados obtenidos con el programa de compostaje son las cifras de 2023, cuando se gestionaron 253 toneladas de residuos orgánicos, obteniendo con ello 100 toneladas de compost.