Meaño saca adelante el presupuesto tras rechazar las alegaciones sindicales con el apoyo de Sueiro

El pleno del Concello de Meaño, celebrado esta semana en sesión extraordinaria convocada al efecto, aprobó desestimar en bloque las alegaciones presentadas contra el presupuesto municipal, y la aprobación definitiva del documento. Lo hizo con los votos a favor por parte de los ocho ediles de Veciños de Meaño y el edil del PP, mientras que Meaño Independiente y BNG se posicionaron en contra.

El pleno, que tuvo que convocarse de forma extraordinaria a fin de no agotar plazos, estaba dedicado a este único punto. Las alegaciones al presupuesto y a la modificación puntual de la RPT fueron presentadas por el sindicato CSIF. En una de ellas reclamaba la reposición de la plaza de policía local, que fue amortizada en este presupuesto, toda vez que el cuerpo teórico -que no el real en el momento actual- queda integrado por tres agentes, cuando la CSIF demandaba la permanencia de los cuatro que existían, lo que permitiría seguir dontando al cuerpo de dos turnos para garantizar el servicio.

La segunda alegación hacía referencia a la plaza de cuidador, creada para el Centro Rural Polivalente de Meaño, demandando el CSIF que fuera a jornada completa y no a tiempo parcial como ha quedado. La plaza en cuestión viene dada por el hecho de que,tras el contencioso, el juzgado obligó en 2022 al gobierno local a readmitir a una cuidadora del centro que fuera cesada, y hacerlo en las mismas condiciones que tenía antes. Y es que la trabajadora en cuestión, que ejercía el puesto desde hacía años, no pudo presentarse en su día a las pruebas para dirimir la plaza, toda vez que entonces se hallaba en situación de baja laboral por enfermedad grave.

Una tercera propuesta presentada por CSIF hacía referencia a la necesidad de crear un proceso de promociones interna y de asignación de pluses de productivad. Y en la cuarta, demandada que en las mesas de negociación con los representantes sindicales, “se negocie de buena fe”, y no una mesa donde “no se ha tenido en cuenta ninguna propuesta (…), por lo que esa mesa se limita únicamente a que el alcalde nos comunique los planes respecto al personal, imponiendo sus criterios y no negociando absolutamente nada”.

Las alegaciones fueron desestimadas por 9 votos contra 4. En contra se posicionaron MI y BNG. Cristina Castro (M.I.) criticó sobremanera la distribución que los 9.500 euros de los pluses sean asignados cada año por el regidor “a dedo”, al no existir un protocolo para fallarlo. “Muchos trabajadores -le reprochó la edil independiente- están trabajando más horas de las que le corresponden, sin que exista el control horario que se había aprobado poner en marcha en 2022”. Al término de la sesión Cristina Castro reconocía a este medio que “nuestro grupo se interesó en cortar con estos abusos, pero en Inspección Laboral nos reconocen, aunque en las empresas se actúa para que exista ese obligado control horario, en ese asunto con las administraciones no se van a meter”.

Por su parte Rosana Domínguez (BNG), amén de criticar la distribución del complemento de productividad, demandó que la nueva plaza del Centro Rural se hiciera a tiempo completo y no parcial en aras a un mejor servicio. Además, criticó que el alcalde Carlos Viéitez haga “oídos sordos a todas y cada una de las peticiones sindicales y de sus trabajadores, acudiendo a unas mesas de negociación, a las que se ve obligado por ley, pero en las que nunca se avino a negociar nada”, no pudiendo precisar el regidor, ante la pregunta insistente de la nacionalista, acuerdo alguno en esas mesas.

En la sesión planeó el cambio político habido en Meaño y en la Mancomunidad. Rosana Domínguez aprovechó para formular un alegato crítico con Meaño Independiente y su líder José Manuel Aspérez, por su cambio de parecer.

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