A Illa pone los cimientos para crear una Casa da Xuventude

La iniciativa surge para cubrir el déficit de actividades para los más jóvenes y como una forma de pulsar el sentir de esta población

Auditorio da Illa de Arousa

Auditorio da Illa de Arousa / Noé Parga

A. G.

A Illa tendrá una Casa da Xuventude, un local donde los jóvenes podrán reunirse para diseñar actividades y fomentar el asociacionismo a fin de crear una juventud más crítica y activa. Ese es el objetivo con el que nace el proyecto que ha puesto en marcha la Consellería de Igualdade, dirigida por Laura Castro, tras detectar ciertas carencias a la hora de impulsar iniciativas para los más jóvenes en el pequeño municipio arousano.

El local elegido de manera provisional ha sido el ubicado en el segundo piso del Auditorio Municipal, un espacio que se iba a destinar a biblioteca en un primer momento pero que ahora se encontraba sin uso.

Ese espacio, al que ya se le ha instalado diferente mobiliario, acogerá la primera iniciativa esta misma semana, dentro de las actividades del 8-M, ya que va a acoger la velada nocturna juvenil. La actividad versará sobre dinámicas sobre la igualdad en la que los jóvenes aportarán diferentes ideas.

Esta prueba será el primer paso, pero en el futuro se tratará de diseñar una aplicación para poder acceder a un local que se quiere convertir en un lugar que sea autogestionado por los propios jóvenes que se impliquen en las dinámicas de la Casa da Xuventude. Laura Castro, edil de Xuventude del Concello de A Illa apunta que la idea de crear una Casa da Xuventude “es algo que teníamos en mente, pero que, durante la campaña electoral, y tras reunirnos con los jóvenes, nos dimos cuenta de que muchos no querían quedarse en A Illa, que preferían Vilagarcía para vivir o para participar en todo tipo de actividades porque disponían de una variedad mucho más amplia”, explica. Insiste en que “se quejaban de que no había actividades específicas para ellos, por eso nos interesa ir probando cosas y, sobre todo, disponer de un local donde puedan reunirse para ir planteando ideas y ver si se pueden llevar a cabo”. Quizás en épocas como el verano no funcione tanto la propuesta, apunta Castro, pero “en invierno, los jóvenes de A Illa no disponen de un lugar adecuado donde refugiarse y eso puede solucionarse con esta idea que se nos planteó”.

La Casa da Xuventude también se autogestionaría por parte de los propios usuarios, de forma muy similar a lo que ocurre con el club de jubilados, donde son los propios integrantes los que diseñan las actividades que quieren realizar. “Contando con un local, creemos que todo puede ser mucho más fácil a la hora de dinamizar y diseñar actividades para los más jóvenes, porque serán ellos las que las propongan”, explica Castro. Además, “ellos mismos pueden ir creando clubes de lectura, de cine, ..., lo importante es ir creando una comunidad y que la Casa da Xuventude se convierta en un lugar para hacer comunidad, que se convierta en un punto de encuentro para los más jóvenes del municipio”.

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