Los barcos arousanos de bajura inician el trabajo artesanal con el arte del “xeito”

Las capturas de sardina con estos aparejos se cotizan mejor en lonja

En toda Galicia hay 412 embarcaciones que pueden emplearla

La Consellería do Mar regula la actividad

Descargas de la flota del “xeito” en Cambados.

Descargas de la flota del “xeito” en Cambados. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Aunque se ha reducido la cuota, la flota del “xeito” afronta desde este mes el grueso de su campaña de pesca de xouba, xoubiña y/o sardina, es decir, un producto altamente valorado en rías como la de Arousa y, muy especialmente, en puertos como Cambados, Vilaxoán y Rianxo.

Una valoración que aumenta a medida que se acerca el verano y que es aún mayor si la sardina se captura, precisamente, con el “xeito”, que en toda Galicia pueden emplear 412 embarcaciones.

Consellería do Mar

La resolución dictada por la Consellería do Mar para regular el empleo de esta popular y ancestral actividad establece que este mes es posible completar la cuota máxima fijada en 20 toneladas para el primer trimestre del año, con un tope de 100 kilos por tripulante enrolado a bordo y día de faena, además de 100 kilos por barco y jornada.

Una jornada, por cierto, que establece un descanso semanal del uso del “xeito” comprendido entre las 12.00 horas del sábado y las 12.00 horas del lunes siguiente.

Deben acogerse al mismo todas las embarcaciones participantes, que fueron 149 en la campaña de 2023, con un resultado de 212.377 kilos de sardina capturados.

Unas capturas que fuero a menos desde 2011 hasta 2013, para volver a incrementarse en 2014, descender de nuevo en 2015 y subir en 2016, tal y como recuerdan en Mar.

Evolución

En 2017 los 111 buques con despacho a el arte del “xeito” capturaron 208.555 kilos, mientras que en 2018 las 134 embarcaciones despachadas tuvieron que conformarse con 124.684.

Las campañas de 2019 y 2020 se saldaron con 110.100 y 183.834 kilos, respectivamente, elevándose hasta los 227.732 kilos de 2021 y los 261.661 kilos de 2022.

Con estas cifras en la mano queda patente una llamativa fluctuación, achacable a que “los reclutamientos tienen una elevada dependencia de las condiciones ambientales y oceanográficas”, explican los técnicos de Mar.

En cualquier caso, se trata de un comportamiento “relativamente cíclico del recurso y bien conocido por el sector y los científicos que trabajan en esta pesquería”, sostiene la Consellería.

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