Cáritas cifra en una treintena las personas sin techo en Vilagarcía, igual que Pontevedra
E La ONG advierte del aumento del “sinhogarismo”, especialmente entre las mujeres, que ya suponen el 30% E El albergue de Cruz Roja está lleno desde hace semanas E Esta semana dos personas se quedaron en la calle
La trabajadora social de Cáritas, Tonia Vidal, muestra parte del ropero de urgencia con prendas de abrigo. / Noé Parga
El “sinhogarismo” es un problema creciente que en Vilagarcía no pasan por alto ni el Ayuntamiento ni tampoco Cáritas y Cruz Roja, entidades con las que la Concejalía de Servicios Sociales se reúne mensualmente dentro del protocolo permanente de colaboración para coordinar la atención a los ciudadanos en riesgo de exclusión social. En el encuentro de la próxima semana las tres partes ahondarán en la problemática de las personas sin hogar, poniendo sobre la mesa propuestas concretas para ayudarlas.
Y es que en Cáritas Interparroquial Arousa tienen constancia de la existencia en Vilagarcía de una treintena de personas en situación de calle (la misma cifra que el Concello de Pontevedra), es decir, que duermen a la intemperie o que pernoctan en infraviviendas o inmuebles okupados. “Y hay que sumar las diez del albergue que están de paso”, comenta la trabajadora social de la ONG religiosa, Tonia Vidal.
El perfil
Explica que el perfil de la persona sin hogar es un hombre de entre 46 y 60 años, soltero, de nacionalidad española, sin ingresos y que trabajó alguna vez con contrato. En la mayor parte de los casos su situación se ha cronificado en el tiempo.
Si bien son mayoría los varones, las mujeres han pasado de representar un 20% del total a un 30%. “El aumento es preocupante porque son las que más violencia sufren”, advierte la profesional de Cáritas.
El comedor social dispensa unos 1.200 menús mensuales. / Noé Parga
El comedor social de la calle Rosalía de Castro también es un buen termómetro para apreciar el incremento del “sinhogarismo”, ya que está frecuentado por personas sin techo. Según los datos facilitados por la entidad, desde enero de 2023 se sirven unas 1.200 comidas al mes, mientras que antes de esa fecha esta cifra se registraba de forma excepcional los meses de julio y agosto. El resto del año se dispensaban entre 900 y 1.000 menús. “En diciembre hemos servido 1.266 comidas”, especifica Tonia Vidal.
Las diez camas ocupadas
En cuanto a los recursos para pasar la noche, Cruz Roja dispone en Vilagarcía de un albergue con diez camas. Desde la ONG aseguran que la ocupación es del 100% desde hace semanas. “Llevamos todas las Navidades llenos y la previsión es que hoy se vuelva a completar el albergue”, señalaba ayer la coordinadora.
Sin ir más lejos, esta misma semana dos personas que almorzaron en el comedor de Cáritas se quedaron sin donde dormir porque el albergue ya no tenía plazas libres.
Desde Ravella informan que el albergue de Cruz Roja ha ampliado su horario de funcionamiento para que “los usuarios puedan estar un poco más de tiempo abrigados en las instalaciones” con motivo de las bajas temperaturas de estos días pasados. Así, las dependencias de la praza da Constitución se abren media hora antes de lo habitual por la noche (a las 20.30 horas) y se cierran media hora después por la mañana (a las 9.30 horas).
Frío
Tanto Cruz Roja como Cáritas tienen activado el “dispositivo habitual de invierno” a través del cual se proporciona ropa de abrigo y mantas a todas las personas que lo necesitan. De hecho la entidad que dirige Mar Viqueira ha realizado una compra extraordinaria de plumíferos, gorros, guantes, bufandas, sacos de dormir y calzado impermeable para distribuir entre los usuarios. Algunas prendas se encuentran en un “ropero de urgencia” en la sede de Cáritas que complementa al ordinario de la calle de Santa Eulalia, ya que no siempre está abierto.
Desde el Concello aseguran que por el momento no se ha puesto en marcha ningún protocolo especial de frío porque “no estamos atravesando ninguna ola de frío”. “En todo caso, siempre se está pendiente de las previsiones meteorológicas y de los avisos de posibles alertas, por lo que de preverse una bajada importante y continuada de temperaturas, lo que se llama ola de frío, como se está en permanente contacto se pondría en marcha el protocolo extraordinario de emergencia de forma instantánea”, justifican fuentes municipales.
Vilagarcía cuenta con un albergue de transeúntes para pasar la noche. Pero, ¿qué hacen estas personas durante el día? Cáritas retomó el pasado mes de diciembre un encuentro para personal técnico en el que abordar el problema del “sinhogarismo”.
Los profesionales elaboraron un documento en el que exponen las necesidades y las posibles soluciones para ayudar a estos ciudadanos sin techo. “Lo que vemos muchísimo es que los transeúntes durante el día están en situación de calle, no tienen nada que hacer”, alerta la trabajadora social de la entidad, Tonia Vidal.
Por tanto Cáritas decidió tomar cartas en el asunto y elaborar una oferta de ocio para evitar que estos usuarios que almuerzan en el comedor social (y se llevan la cena) pasen todas las tardes a la intemperie, con frío y lluvia.
Así, desde el pasado mes de diciembre, y aprovechando que las nuevas instalaciones de Cáritas lo permiten debido a su mayor amplitud, se ha puesto en marcha un taller de cine que funciona los jueves de forma quincenal. Hoy se proyectará a partir de las 16.30 horas “La vida es bella” y después se servirá un chocolate caliente.
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