Churros y callos por San Julián

Primer domingo del año y primera gran fiesta en la comarca, una vez superadas las celebraciones navideñas. No fue otra que el San Julián, patrón en A Illa y Pontecesures, donde vecinos y visitantes le rinden homenaje de múltiples maneras.

En el caso isleño, es tradición que los jóvenes, y no tan jóvenes, vistan sus mejores galas para salir de bares, pasear, socializar, presumir y, este año, saborear unos buenos callos.

Adiós a las fiestas navideñas

La celebración del San Xulián de A Illa es algo así como el adiós oficial a las fiestas navideñas. Una cita en la que muchos se ponen el mismo traje de gala que lucieron en fin de año y donde los isleños presumen de patrón con todas las de la ley.

Lo hacen siempre luciendo sus mejores galas y sonrisas, ellos de traje y corbata y ellas, de vestido de fiesta. Al menos eso es lo que marcaban los viejos manuales con los que explicar esta tradición.

Lo importante de verdad es que los isleños estuvieron de fiesta. Este año con novedades, ya que además de oficiarse la misa de San Julián y posterior procesión, se repartieron callos en el patio de la guardería Sonrisas y Lágrimas.

Para completar la jornada con un baile en el Multiusos organizado por el Club de Xubilados, que además invitaba a los presentes a champán rosado, rosca y chocolate.

Y en el municipio pontecesureño parece que desde ayer también habrá una tradición de la que hablar, como es la Fiesta del Churro, protagonizada por las numerosas churrerías locales y pensada para dar a conocer, más si cabe, este dulce y característico postre.

Se trata de un evento que ya existía, pero que en años anteriores se celebraba en verano, por lo que ayer fue su primera vez coincidiendo con el San Julián.

Acuerdo con el concello

Fue de mutuo acuerdo entre el Concello y los churreros locales, los cuales se muestran encantados con esta nueva fecha, “ya que en invierno, y con bajas temperaturas, los churros y el chocolate caliente sientan mejor que en verano”.

Más aún cuando se sirven gratis, lo cual contribuyó a animar la fiesta desplegada desde las seis de la tarde, participada por una docena de churrerías.

La mayoría se instalaron durante la mañana en diferentes ferias y puntos de venta habituales repartidos por distintos puntos de Galicia. Y por la tarde se trasladaron al centro urbano de Pontecesures para montar los puestos que iban a dar vida a la esperada Fiesta del Churro.

Las churrerías

Lo hicieron posible churrerías como La Cesureña, Delicias, Isolina, Marisú, Marisol, Iván y Sandra. Al igual que se sumaron al evento la chocolatería Fina y las churrerías Artesana, María y Lucía.

Desde sus fogones no dejaron de salir churros y chocolate hasta que cayó la noche, todo ello con la música del dúo Nueva Era y completando una intensa jornada en la que intervinieron las formaciones folclóricas Algueirada y Xarandeira.

Un día de fiesta en el que se reservó un apartado especial para la celebración religiosa propiamente dicha, con misa solemne en la iglesia parroquial cantada por la coral polifónica A Barcarola.

En defintiva, que la celebración del San Julián 2024 pasará a la historia como una fiesta del patrón con importantes novedades, tales como la degustación de churros, en el caso del Ayuntamiento de Pontecesures, y de callos, en lo que al Concello de A Illa de Arousa se refiere.

Dos localidades, por cierto, en las que también se estrenaban los alcaldes Maite Tocino (BNG) y Luis Arosa (PSOE), ya que asistían a su primera fiesta del patrón como máximos mandatarios.

Por lo demás, puede destacarse que isleños, pontecesureños y visitantes disfrutaron de una jornada radiante, por momentos de aspecto casi primaveral, lo cual ayudó a lucir más, si cabe, una cita tan señalada.

Dicho de otro modo, que los arousanos pudieron aprovechar al máximo un primer domingo del año soleado y de lo más entretenido, que sirvió también para poner el broche de oro a las fiestas navideñas.

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