El manjar que conquista la Navidad

Cada 22 de diciembre, mientras en las radios y en las televisiones resuenan los peculiares cánticos de los niños de San Ildefonso tentando a la suerte de la Lotería, en Meis se organiza una de esas ferias que están llamadas a seguir creciendo por la calidad del producto que ofrecen. Se trata de la Feira do Galo de Curral, un evento que llega este año a su XII edición convertida ya en un referente para adquirir una de las mejores carnes que se puede degustar.

Son una decena las mujeres que se dedican a criar este gallo desde hace más de una década y las que pusieron en marcha la feria con la colaboración inestimable del Concello para poner en valor su producto. También había el objetivo de recuperar una tradición, ya que era muy típico vender los gallos en la feria de O Mosteiro en épocas pretéritas, antes de su desaparición. Así lo reconoce Encarna Abal Fontán, una de las criadoras que puso en marcha la feria y que no ha faltado a ninguna de sus ediciones, que recuerda cómo ha cambiado todo: mientras en aquella primera edición solo se vendieron un puñado de gallos, ahora la gran mayoría son reservados con antelación, y los que llegan a la feria de O Mosteiro se agotan en dos o tres horas.

"Manjar de Dios"

Este año, una de las grandes novedades será el precio. Las criadoras han decidido incrementar un euro el kilogramo, ya que ellas también han tenido que hacer frente a una importante subida en gran parte de los alimentos con los que nutren a estos animales. “Hemos tenido que afrontar incrementos en los cereales, en el pienso y en el maíz, por eso no nos ha quedado otra que dar este paso, pero creemos que la relación calidad-precio sigue siendo muy buena”, explica. Abal ha criado para este año una veintena de gallos, la media que suelen tener todas las criadoras, y no duda en ensalzar el producto: “Esto es un manjar de Dios, no tiene nada que ver con cualquier otro gallo ya que tiene la carne mucho más dura, más negra y con un sabor mucho más intenso que acaba cautivando a todo el que lo prueba”. Debe ser cierto, porque desde aquella primera edición en la que apenas vendieron un puñado de gallos, ahora se reservan con antelación semanas antes de que llegue la Navidad.

La clave de este producto está en la alimentación, a base totalmente de productos naturales y, sobre todo, en su crianza en semilibertad durante los últimos siete meses de su vida. “Los míos están debajo de una parra y viven prácticamente en libertad, por eso apenas tienen grasa”, reconoce Abal.

Al igual que el año pasado, los puestos de venta se abrirán a las 9.00 horas, pero en 2022 los ejemplares que se encontraban a la venta “volaron” y se vendieron todos antes de las 12.00 horas. “El que los quiera y no lo tenga reservados va a tener que madrugar para comprarlo”, señala la criadora, orgullosa de como se ha ido incrementando el interés por este manjar que ocupa, cada vez más, las mesas de Navidad.

El gallo de corral de Meis también llega a las mejores mesas, ya que entre los clientes que tienen las criadoras se encuentran algunos de los mejores cocineros de Galicia. Es el caso del cambadés Yayo Daporta, uno de los más madrugadores a la hora de acercarse a la plaza de abastos de Meis cada 22 de diciembre para adquirir varios ejemplares. El estrella Michelin siempre se ha reconocido como uno de los grandes enamorados de este producto por la calidad y “porque son como los gallos que hubo siempre en mi casa y que no encuentras en el mercado porque su alimentación es muy determinada”.

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