Catoira, casi en quiebra: El alcalde decide aumentar los principales impuestos a los vecinos

Hacienda obliga a aumentar la recaudación en Catoira | Advierte con la intervención

Vanesa Pérez, Raúl Gómez Pato, Xoán Castaño y Maripaz Correa. |   // FDV

Vanesa Pérez, Raúl Gómez Pato, Xoán Castaño y Maripaz Correa. | // FDV / A. Touriño

Antonio Touriño

Antonio Touriño

El alcalde de Catoira, el nacionalista Xoán Castaño empeñó ayer su palabra de que volverá a bajar las tasas e impuestos municipales cuando se sanee el Ayuntamiento tras anunciar que la situación de deuda actual obliga a incrementar recibos como el IBI, la viñeta o el agua, entre otros.

El alcalde que compareció ante los medios a mediodía de ayer reveló que el Ministerio de Hacienda acaba de trasladar al Ayuntamiento de Catoira “un ultimátum para sanear las cuentas, bajo amenaza de intervenir las arcas locales”.

Asegura que el Estado descubrió que en el Concello no se ha cumplido con el plan de ajuste necesario para equilibrar el gasto en el último mandato por lo que urge la adopción de medidas “para equilibrar la situación financiera antes de que termine el año”.

Ante esta situación, el alcalde anunció que el Gobierno local “va a tomar medidas correctoras para volver a la normalidad cuanto antes con un plan económico para reducir gastos y aumentar los ingresos” que, admite, “afectará a algunas tasas e impuestos.

Compromiso electoral

El nacionalista recordó que los vecinos de Catoira le han elegido en mayo para ser “responsable, transparente y riguroso a la hora de exponer lo que hay”.

“No es plato de gusto para nosotros hacer esto, pero la gestión económica nefasta del anterior gobierno de Alberto García, las obras faraónicas e innecesarias como la Casa do Concello o la Casa das Artes, y mirar para otro lado y aumentar la deuda, en vez de ahorrar y ser eficiente en el gasto, hicieron que lleguemos a una situación límite; tenemos una herencia envenenada y no queda más que actuar”, añadió.

En la rendición de cuentas, el alcalde señaló que la deuda municipal asciende a día de hoy a 5,7 millones de euros, entre lo que se le debe a los bancos y al Estado, con acuerdo para prorratear el pago de 4,5 millones en diez años, y otros 1,2 millones correspondientes a las facturas sin pagar.

Facturas desconocidas

La situación, considera el regidor nacionalista, “es más que negra” porque recuerda que “hay facturas presentadas sin contabilizar y también otras por presentar”. Castaño asegura que en este último ejercicio, las cuentas fueron a peor, sobre todo antes de las elecciones: “Había que amortizar 275.000 euros y lejos de bajar la deuda, aumentó en 800.000 euros”, subrayó el alcalde.

Xoán Castaño, acompañado por parte de su equipo de gobierno, insistió en que el anterior alcalde Alberto García creó “un lodazal económico” y “dio una patada adelante a los problemas, en vez de solucionarlos”, sin atender “las advertencias del Estado sobre racionalizar el gasto y buscar ahorro”. “Puso a funcionar una bomba que sabía que iba a explotar”, argumentó.

Intervención

En este sentido, Castaño destacó que en julio “el Gobierno central comenzó a retener 30.700 euros al mes de las transferencias estatales que corresponden al Concello y hace un mes se recibió la estocada definitiva: el informe contundente del Ministerio de Hacienda de que hay que tomar medidas para sanear las cuentas antes de final de año”. Agrega que una intervención de las cuentas por el Estado solo permitiría el pago de personal y los servicios mínimos: “Incluso amenazan con revocar el plazo de amortización de la deuda que hay con el Estado y hacer pagar todo antes de cualquier inversión o actuación”, matiza el regidor.

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Castaño también hizo referencia a una “línea roja” que nunca se traspasará en Catoira al ajustar las cuentas: “No habrá ningún recorte de gasto social”, dijo rotundo. En este sentido indicó que las partidas asignadas a este capítulo “no se van a tocar” y el mejor ejemplo, indicó, “es el de la escuela infantil”.

Así anunció un plan económico-financiero que va a estar marcado por la eficiencia en el gasto y la obtención de ahorro, con subidas tributarias, refuerzo de la eficacia en la recaudación ejecutiva y voluntaria, reducción del coste del equipo de gobierno y del funcionamiento municipal, revisión de concesiones, mejora de la eficiencia energética de los edificios municipales y, en el futuro, una posible reestructuración de la deuda cuando las medidas iniciales de ajuste sean aprobadas por el Estado.

En el pleno del lunes se aprobará un incremento del IBI, del 0,50 al 060%; la viñeta, que pasará del 1,22 al 1,5 y que supondrá una subida media para motos de 1 a 9 euros y para la mayoría de los coches de 10 a 20 euros; de la basura que pasará de 44,7 a 53,36 euros o del agua que pasa de 51,62 a 59,68 al año. 

De este modo, la previsión anual de ingresos para las arcas municipales es de 236.000 euros.

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