Decenas de miles de kilómetros pasando por O Grove

La aguja colipinta, capaz de volar 11.000 kilómetros sin descansar, es uno de los reclamos

Puede ir de Alaska a Nueva Zelanda sin hacer escalas

El charrán ártico, que recorre 80.000 kilómetros al año, otro de los visitantes

Observación de aves en el Complejo Intermareal de O Grove.

Observación de aves en el Complejo Intermareal de O Grove. / SEO-BirdLife / PIO O Grove

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Ahora que la migración otoñal está avanzada y las especies invernantes no dejan de llegar a Galicia, el Ayuntamiento de O Grove da cabida a especies realmente sorprendentes, como puede ser el charrán ártico, capaz de recorrer 80.000 kilómetros al año, o la aguja colipinta, que puede volar sin escalas entre Alaska y Nueva Zelanda.

Por la presencia de estas y otras muchas especies, entre ellas la siempre llamativa espátula común, que encuentra en O Grove uno de sus principales lugares de invernada, esta localidad también se convierte en este arranque de otoño en un destino preferente para los ornitólogos y amantes de la naturaleza en general.

Charrán ártico

Del charrán ártico puede decirse que resulta más difícil de ver, salvo que sea localizado en algunas de las expediciones realizadas en el barco de naturaleza “Chasula”.

Esta ave de apenas cien gramos de peso que nidifica en el Ártico puede ser vista mientras viaja hacia la Antártida para pasar el invierno, regresando hacia sus zonas de cría en el norte cuando llegue la primavera y, con ella, la migración prenupcial.

El programa Galicia Birding, de Turismo de Galicia, sostiene que “en la carretera que atraviesa el istmo de A Lanzada podemos parar en cualquiera de sus observatorios y observar la mayoría de las especies de la zona, como la espátula común, archibebe claro, correlimos gordo, archibebe común, ostrero euroasiático, zarapito real y trinador, ánade friso, cerceta común o gaviotas de diferentes especies”.

El programa Galicia Birding, de Turismo de Galicia, sostiene que “en la carretera que atraviesa el istmo de A Lanzada podemos parar en cualquiera de sus observatorios y observar la mayoría de las especies de la zona, como la espátula común, archibebe claro, correlimos gordo, archibebe común, ostrero euroasiático, zarapito real y trinador, ánade friso, cerceta común o gaviotas de diferentes especies”. / Galicia Birding

Dicen los expertos en la materia que es capaz de recorrer 40.000 kilómetros al año, “aunque se han llegado a seguir ejemplares que volaban en un año distancias superiores a los 80.000 kilómetros, lo que la convierte en la migración más larga de todo los animales conocidos”.

Turismo de Galicia

Así lo explican en Turismo de Galicia cuando animan a los ciudadanos a disfrutar de la ornitología en la comunidad. Y cuando resaltan que octubre es siempre una buena época para ver “las primeras aves que llegan del frío para pasar el invierno en los humedales y el litoral de Galicia”.

Y claro, decir esto es referirse a la espátula común, que encuentra en O Grove una de sus estancias invernales preferidas a nivel europeo; desplazándose a la localidad arousana, en la mayoría de los casos, desde sus áreas de cría en los Países Bajos.

Zarapitos y agujas

Al igual que llegan a la península meca y su entorno las garzas reales, garcetas comunes, zarapitos reales, agujas colinegras y la aguja colipinta, entre otras aves.

Esta última especie destaca por ser “la que ostenta el récord de vuelo más largo sin paradas”, con nada menos que 11.000 kilómetros entre Alaska y Nueva Zelanda “sin detenerse a descansar o alimentarse”, insisten en Turismo de Galicia.

África

Para detallar, a continuación, que las colipintas que pueden verse en O Grove y otros puntos de Galicia vuelan desde el Ártico hacia sus cuarteles de invernada en la costa europea y, sobre todo, africana.

“Los mejores lugares para observar esta discreta especie son los humedales costeros de O Grove”, afirma la Xunta en el programa de divulgación ornitológica Galicia Birding.

Y más que se verán, junto a otras invernantes, en noviembre y diciembre, que es cuando se vive el momento álgido de tales especies en zonas como el Complejo Intermareal Umia-O Grove.

SEO/BirdLife

Algo en lo que también abundaba hace días Gustavo Ferreiro, máximo exponente en Galicia de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

Una organización conservacionista, por cierto, que desplegó junto al Concello de O Grove una expedición ornitológica con motivo del pasado Día Mundial de las Aves.

Como se informó entonces en FARO, en aquella salida se avistaron hasta 71 especies, entre las que se encontraba ya la aguja colipinta, junto a flamencos, cuchara común, ánade friso, silbón europeo, ánade azulón, ánade rabudo, cerceta común, zampullín y rascón europeo.

Además de ostrero euroasiático, chorlitejo grande, zarapito trinador, zarapito real, aguja colinegra, correlimos común, andarríos chico, archibebes, gavión atlántico, charrán patinegro, cormorán grande, garza real y garcetas grande y común.

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