En el Paseo do Cantiño el marisco salta del mar a la mesa

La Festa Gastronómica dos Productos do Mar triunfa en A Illa

Las mesas siempre presentan una alta ocupación.  | // NOÉ PARGA

Las mesas siempre presentan una alta ocupación. | // NOÉ PARGA / Diego Doval

El Paseo do Cantiño se ha convertido, de largo, en el comedor más visitado del mes de agosto en toda la comarca. La celebración de la Festa Gastronómica dos productos do mar, bajo la organización del Céltiga Club de Fútbol, está siendo un auténtico éxito de asistencia.

Todo juega a favor de que las mesas instaladas para ocasión estén llenas tanto en el turno de mediodía como en el de la noche. Desde las 12.45 hasta mucho más allá de que se cierre la cocina, a las 16.15 horas, los comensales no escatiman a la hora de saborear todo lo que le apetece dentro de una carta repleta de alternativas con el mar como nexo común. Lo mismo sucede en horario de cenas, el que va desde las 19.45 hasta las 23.15, donde también son significativas las colas para hacer saltar las viandas del mar al plato.

De la calidad del producto nadie duda.  | // NOÉ PARGA

De la calidad del producto nadie duda. | // NOÉ PARGA / Diego Doval

En el ecuador de 8 días de fiesta a pleno rendimiento, desde la entidad organizadora no pueden más que reconocer el éxito de esta edición número 19 de una cita de referencia para los que valoran lo bueno. Álex Zels, portavoz y directivo del Céltiga, señala que “nuestras expectativas se están superando con creces. Es muchísima gente de muchísimos sitios la que viene a O Cantiño y no solo disfrutan de la comida, sino que nos agradecen el esfuerzo para llevar a cabo la fiesta. Hay comensales que están comiendo y cenando toda la semana con nosotros”.

Desde la tortilla de patatas a la ración de pulpo pasando por otras muchas exquisiteces

Otra referencia que alimenta el atractivo de la celebración es el precio de los productos. La ración más cara es la de pulpo a feira y tiene un valor de 13,5 euros. Desde ahí se va descendiendo hasta la de tortilla de patatas establecida en 3,5 euros, pasando por otras señas de identidad de la fiesta como croquetas, mejillones, sardinas, paella de mariscos, nécoras, camarones, zamburiñas, navajas y almejas.

Pero detrás de todas esas mesas repletas de productos está el ingente trabajo de más de 40 personas que han trabajado, trabajan y trabajarán más de 12 horas al día hasta el final de la fiesta. Desde la limpieza, la recogida y preparación de los alimentos, la venta de tickets… Toda una incesante tarea que se mantiene a lo largo de todo el día con la voluntad como requisito innegociable. El objetivo no es otro que, además de satisfacer a los comensales, el obtener el mayor soporte económico para el club de cara a una temporada que ya arranca con la ilusión de devolver al primer equipo a 3ª RFEF.

El comedor se llena a todas las horas.

El comedor se llena a todas las horas. / Noe Parga

De la dimensión que está adquiriendo una edición de récord, solo cabe referirse a las cantidades que ya se han consumido. Solo de mejillón ya se han vendido más de 1.500 kilos, 480 de almeja, 450 de navaja, 400 de zamburiñas, 1.700 kilos de sardinas o, como consecuencia, más de 2.000 barras de pan. Pero es que tampoco falta el fin de fiesta en forma de dulce ni las bebidas para acompañar cada bocado.

Todo aquel que aún no se haya concedido el privilegio de sentarse a comer lo mejor del mar con vistas a la ría en el Paseo do Cantiño todavía están a tiempo hasta el próximo domingo, con la única excepción del miércoles y el jueves. Dos días de descanso en los que organizadores y voluntarios del Céltiga aprovecharán para reponer fuerzas de cara al último tirón del fin de semana para poner el colofón a una edición que está batiendo los registros más históricos.

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