Tirón de orejas de los depuradores a los productores

Agade advierte de que es necesario producir más y mejor mejillón, almeja y berberecho

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (Agade) lanza un serio y contundente aviso a los productores (otro más), tanto a organizaciones de mejilloneros como a cofradías y agrupaciones de mariscadores: “O se cambia y mejora el modelo de producción o estamos perdidos”.

La patronal los insta así a reformular las técnicas de cultivo y replantear ciertos métodos de explotación para “intentar dar al consumidor lo que de verdad demanda”.

En caso contrario, “los competidores nos seguirán comiendo terreno y Galicia seguirá perdiendo potencial”, indican en la entidad que preside Roberto Fariña.

También los países bálticos

“Los competidores de siempre están trabajando cada vez mejor, y aún por encima llegan otros nuevos, este año, por ejemplo, incorporándose los países bálticos a la producción de mejillón”, advierte el sector de la depuración.

Lo que deberían hacer los mejilloneros, al igual que los mariscadores, es centrarse en mejorar su capacidad de producción y aumentar la calidad de los bivalvos

Este “aviso a navegantes” de Agade tiene lugar después de que la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega) anunciara un nuevo paso en pro de la sostenibilidad y la innovación.

Esgrimía, cabe recordar, la incorporación a sus métodos de procesado de un sistema de envasado tipo bandeja y apto para microondas que sustituye a la tradicional bolsa de malla plástica en la que se despacha el mejillón al mercado de fresco.

La citada organización de bateeiros lo presentó como una gran innovación que incorpora a sus planes de comercialización para seguir completando el ciclo y cerrando el círculo, es decir, para asumir directamente desde Opmega todos los pasos del cultivo, desde la producción a la distribución, pasado por la depuración, cocción, envasado o transformación del “oro negro” de batea.

Un barco bateeiro en el puerto de Vilanova ayer.

Un barco bateeiro en el puerto de Vilanova ayer. / JAVIER TENIENTE

"Perder el tiempo"

Esto no ha sentado nada bien en Agade, donde insisten en decir que “en vez de perder el tiempo con supuestos ‘nuevos y casi revolucionarios envases’, que en realidad ya existen y se utilizan en el sector desde hace veinte años, lo que deberían hacer los mejilloneros, al igual que los mariscadores, es centrarse en mejorar su capacidad de producción y aumentar la calidad de los bivalvos” que envían a los propios depuradores y, desde estas instalaciones, al consumidor final.

Cada vez Galicia tiene menos peso, y esto hace que entre en nuestros mercados otros países hasta ahora impensables, y eso es lo que debe preocuparnos a todos

Es un tirón de orejas en toda regla que lleva a Agade a reprochar que “la línea de envase presentado ahora a bombo y platillo por Opmega ya fue presentada hace más de veinte años por el propio sector mejillonero”.

Un reproche que, a su vez, aprovecha la patronal para remarcar que sus empresas depuradoras “llevan años enviando al mercado mejillón en multitud de envases o presentaciones y preparaciones, tratando siempre de buscar la sostenibilidad y apostando por dejar el plástico a un lado y sustituirlo por productos de mejor reciclaje y más atractivos comercialmente para el consumidor”.

Producto mejor

Dicho lo cual, sentencia Agade que “lo que tiene muy claro nuestro sector depurador, al igual que las empresas de distribución y los grandes mercados, es que la innovación de la que presumía Opmega debe aplicarse a la producción”.

Dicho de otro modo, que “los bateeiros deben buscar un producto mejor, con más rendimiento en carne y que garantice durante todo el año tanto la máxima calidad como una capacidad de suministro suficiente para evitar que los mercados queden desabastecidos”.

El envase implantado por Opmega.

El envase implantado por Opmega. / FdV

De lo contrario, “seguirá pasando lo de ahora, cuando no somos capaces de mantener continuidad en los mercados con el mejillón, el berberecho o la almeja”.

Es esto lo que lleva a Agade a pedir a los productores, incluidos los mariscadores, “que se centren en lo suyo e innoven en mecanismos de producción más eficaz y sostenible que garanticen un abastecimiento continuo de los mercados”.

Pérdida de peso

En la directiva de Roberto Fariña sostienen así que “todas las vías de negocio que se abran son bienvenidas, porque demuestran que el sector está vivo y quiere seguir creciendo, pero insistimos en que lo que se necesita es innovar en la producción, ya que cada vez Galicia tiene menos peso, y esto hace que entre en nuestros mercados otros países hasta ahora impensables, y eso es lo que debe preocuparnos a todos”.

Por cierto, que en relación con la eliminación de los sacos de malla defendida por Opmega, Agade replica que “hay que dar al mercado lo que pide, y si pide malla hay que dársela, independientemente de que estemos buscando con diferentes empresas un plástico biodegradable u otro material que resulte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente que la malla tradicional”.

Suscríbete para seguir leyendo