Entrevista | Marta Costa Nutricionista

“Hay que tener hábitos alimenticios regulares en vez de hacer dietas estrictas”

En el Día Mundial de la Salud, Marta Costa destaca la importancia de evitar sistemas de ayuno para cortos periodos de tiempo

Marta Costa en la policlínica Patricia Cerqueira durante una jornada laboral.   | // CEDIDA

Marta Costa en la policlínica Patricia Cerqueira durante una jornada laboral. | // CEDIDA / adrián godar

Adrián Godar

El Día Mundial de la Salud, que se comemora hoy 7 de abril, es una fecha que pretende concienciar a la población de la importancia de unas buenas rutinas para evitar enfermedades. Una de las asignaturas pendientes es la alimentación, que influye en que la población cada vez sufra más problemas cardiovasculares derivados de los malos hábitos y siendo esta la principal causa de mortalidad con 120.000 españoles fallecidos durante el año pasado.

Marta Costa Rey (Vilagarcía de Arousa, 1998) recibe a diario a numerosos pacientes en la policlínica Patricio Cerqueira a los que aconseja unas rutinas saludables, destacando la importancia de un buen descanso. Además, desde hace dos temporadas, compagina su actividad en la clínica junto con los planes de alimentación del equipo juvenil del Arosa.

– ¿Cuáles son los mayores errores que cometemos en nuestra alimentación?

– Principalmente dietas extremas. La gente piensa que realizando un ayuno durante unos siete días o un mes antes de eventos como bodas o bautizos, reducen cinco kilogramos su peso y, posteriormente, pueden volver nuevamente a la rutina. Es un error. Se tienen que tener otro tipo de hábitos que sean regulares y que se intenten mantener el máximo tiempo posible en el tiempo. Siempre le digo a mis pacientes que no soy estricta, mi objetivo es enseñarles a comer bien.

– En un tiempo en el que el día a día se desarrolla muy rápido y se recurre a alimentos ultraprocesados o a la comida rápida, ¿hay alguna manera en la que se puedan fusionar estos productos con una dieta saludable?

– Sí, es algo fácil. Recibo gente en la consulta que por su trabajo tiene que comer en la oficina. Tenemos que enseñarles a que su alimentación sea sana y deje de ser un sandwich o un producto precocinado.

– Si en algo destaca Galicia es en una gastronomía amplia y de calidad, ¿comen sano los gallegos?

– La verdad es que sí. Al final aquí tenemos buen marisco y carne de calidad. Si que es cierto que el problema que tenemos en Galicia se encuentra en la ingesta abundante de las raciones. Cuando comemos fuera de casa suelen ser grandes cantidades.

– Su profesión también tiene un alto componente psicológico, ¿cómo se motiva a una persona con malos hábitos alimenticios hacia una dieta saludable?

– Si recibo a alguien en la consulta que se siente algo desmotivado en lo que atañe a su físico, le intento explicar que es un tema de salud. Lo prioritario no es el aspecto físico. Hay gente que se mira en el espejo y se siente gordo. Es necesario decirle a estos pacientes que el tema físico es secundario, la clave es la salud. Siempre recomiendo hacer ejercicio, ingerir agua y dormir las horas recomendadas. El sueño es algo esencial.

– Desde hace unos años, y con mucha polémica, surgió el ayuno intermitente como una alternativa a los hábitos tradicionales. ¿Qué hay de mito y de realidad en este ayuno?

– En mi caso recomiendo el ayuno intermitente en ciertos pacientes, no en todos. Por ejemplo, a una persona que padece ansiedad, jamás se lo recomiendo. Con respecto a este perfil de personas, primero hay que trabajarles esa ansiedad. En cuanto a las personas que no hacen desayunos o que cenan antes, se lo recomiendo, ya que existen muchos beneficios como la mejora de la resistencia a la insulina, se baja el peso, o se reducen las inflamaciones. Todo ello siempre depende del paciente, tiene que ser muy personalizado.

– Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los nutricionistas está en combatir la desinformación de líderes de opinión que no tienen amplios conocimientos en nutrición, pero que aconsejan a sus seguidores. ¿Es su mayor problema?

– Sí. La desinformación siempre existió, y con las redes sociales esto se propaga con mayor facilidad. Hay gente que sigue consejos de líderes de opinión que piensan que son médicos o nutricionistas y al final son personas que suben información a las plataformas digitales según su experiencia o en base a un cursillo de un fin de semana. Al final, esto nos afecta. En el caso de la nutrición es todo muy amplio y cada situación tiene sus pertinentes complejidades.

– En actividades deportivas, especialmente las relacionadas con la fuerza como puede ser el fitness, se está promoviendo en los últimos años el consumo de suplementos nutricionales, ¿tiene algo de positivo?

– Depende. Tienen una parte positiva, pero hay que saber consumirlos. Tengo casos en los que me decían que hace un mes que habían acudido a una farmacia, compraron dichos suplementos y que se sentían mejor. Hay que saber elegir los adecuados para el momento y las necesidades, no al azar. Podemos poner el ejemplo de las personas veganas que les faltan un tipo de nutrientes, pues en este caso son necesarios los complementos. Siempre recomiendo antes de adquirirlos ir a un especialista, informarse y a partir de ahí elegir el que se adecúe a las necesidades personales.

– Al margen de su labor profesional en la policlínica Patricio Cerqueira, lleva dos temporadas como nutricionista en el equipo juvenil del Arosa SC ¿Cuáles son las complejidades que presentan los deportistas con respecto a la alimentación?

– Hay que entender que cada deporte, por el desgaste físico, es diferente. En lo que al fútbol se refiere, cuando juegan el fin de semana hago un menú donde la mayor parte de la ingesta es de hidratos de carbono. Hay veces que el equipo juega un sábado por la mañana. En este caso recomiendo una cena rica en hidratos simples, pero sin que sean integrales, porque al final la fibra siempre hay que reducirla antes de practicar deporte y, dependiendo del deportista, hay que elegir un gel u otro. Así, durante los partidos les incluyo a los jugadores suplementación e hidratación personalizada, todo ello tras hacerles cada mes un estudio de composición corporal donde analizo el porcentaje de grasa, de agua, su masa muscular, la masa ósea o los pliegues cutáneos y perímetros.