Vilagarcía ultima otro gran proyecto de transición a la tecnología led

El Ayuntamiento licitará en breve una obra para instalar un millar de lámparas modernas en varias carreteras de acceso a la ciudad

Una farola del alumbrado público, en Castelao, que figura en la relación de calles en las que se colocarán lámparas led.

Una farola del alumbrado público, en Castelao, que figura en la relación de calles en las que se colocarán lámparas led. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

El Ayuntamiento de Vilagarcía desarrollará en los próxinos meses un ambicioso proyecto de renovación de las instalaciones eléctricas públicas, con el objetivo de reducir el consumo energético. Esto se traducirá en el cambio de unas 1.500 lámparas convencionales por otras led, que gastan hasta un 84 por ciento menos.

El grupo de gobierno que dirige Alberto Varela ultima en estos momentos un proyecto que se financia con fondos de la Edusi (Estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado), que financia la Unión Europea, y que permitirá sustituir algo más de un millar de farolas de los principales accesos a la ciudad.

Así, se actuará en las avenidas de Cambados, Vilanova o Pontevedra, así como en Valentín Viqueira, (en Carril) o en Rubiáns. La finalidad de esta medida es reducir el gasto de estos puntos de luz sin que eso signifique renunciar a la seguridad vial, ya que se trata de vías muy transitadas y una iluminación deficiente podría generar más situaciones de riesgo.

Más próxima en el tiempo es una actuación en el centro urbano, que financian el propio Concello, la Diputación y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE).

La inversión ronda los 200.000 euros, y las calles beneficiadas por la medida serán Arzobispo Lago y las vías peatonales adyacentes; Arcebispo Andrade, Alejandro Cerecedo y Vicente Risco; Gumersindo Nartallo, Duque de Rivas y Arapiles; García de Caamaño, Castelao, O Castro y Alexandre Bóveda; García Lorca, López Cuevillas y Manuel Antonio; Travesía de Ravella y calle Doutor Fleming; Moreira Casal y prolongación hasta la estación de tren; avenida da Mariña, y calles de O Cristo, Vergara y Juan García.

Asimismo, el Ayuntamiento también trabaja estos días en la sustitución de lámparas convencionales en el rural de Vilagarcía. Se trata de puntos de luz de 150 y 300 vatios, que se van a cambiar por bombillas de entre 27 y 40 vatios, “que necesitan menos consumo y proporcionan la misma o incluso mayor calidad lumínica”. apuntaba en su momento Ravella. Los trabajos empezaron por Aralde.

El cambio de los proyectores de A Lomba redujo un 30% el consumo

Con anterioridad a estos tres proyectos que están en marcha o a punto de salir a licitación, en 2020 el Concello de Vilagarcía ya había cambiado otros 1.600 puntos de luz: 1.300 en caminos y zonas rurales de una veintena de lugares; y los otros 300 en paseos y zonas urbanas. En dicho proyecto el Ayuntamiento invirtió 200.000 euros de fondos propios.

Estas iniciativas persiguen la reducción del consumo energético. De este modo, el Ayuntamiento logrará reducir su factura de electricidad, que ha aumentado de forma dramática en los dos últimos años. Asimismo, se reduce la huella de carbono, pues al consumir menos energía con la tecnología led, las emisiones de dióxido de carbono se reducen.

Instalaciones deportivas

Otro eje de la estrategia de Ravella para reducir el consumo de electricidad pasa por renovar las instalaciones de pabellones y estadios deportivos. Entre los años 2020 y 2021 se actuó en los pabellones de Carril y en el de Fontecarmoa 2, en los campos de fútbol de Berdón y Vilaxoán, y en las pistas de tenis de Fontecarmoa.

En este sentido, este mes se sustituyeron los 40 proyectores halógenos antiguos de las cuatro torres del campo de fútbol de A Lomba por elementos de tecnología led, “que proporcionan más luminosidad con menor potencia”, indica el Concello. Con esta intervención, que cuesta 125.000 euros, y que se financia con el Plan Concellos, el estadio adquiere la “clase 1” en materia de calidad lumínica, por lo que estará facultado para acoger partidos incluso de rango internacional. Y aún así, con la nueva tecnología se ahorrará un 30 por ciento de energía.

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