El nuevo colector de saneamiento de Vilanova a Tragove, aparcado "sine die"

El alcalde de Cambados propone una “alternativa intermedia” que permitiría reducir la mayor parte de los vertidos, según él

Lago, a la derecha, en una visita de la conselleira Ethel Vázquez. |   // I.A.

Lago, a la derecha, en una visita de la conselleira Ethel Vázquez. | // I.A. / A.Martínez

El alcalde de Cambados, Samuel Lago, ha propuesto a Augas de Galicia una “solución intermedia” para resolver la mayor parte de los vertidos que actualmente provoca el colector de saneamiento de Vilanova a Tragove. Consiste en reducir la aportación a la red de aguas pluviales procedentes de Vilanova; la construcción del tanque de tormentas previsto en el proyecto; y la sustitución y redimensionamiento de algunos bombeos.

Samuel Lago se reunió ayer en Santiago con los responsables de Augas de Galicia, en un encuentro solicitado por el departamento autonómico, y al que también asistieron miembros del Concello de Vilanova. Augas de Galicia anunció que el proyecto de sustitución del colector se pospone definitivamente, ya que carece del permiso de Costas. Al mismo tiempo, se retiran del convenio firmado en su día con los dos municipios para ejecutar la obra, y aplazan el proyecto hasta que se logre el visto bueno de Costas del Estado.

Además, según Samuel Lago, Augas de Galicia ha instado al Concello de Vilanova a que presente un recurso contencioso administrativo contra la resolución de la Dirección General de la Costa y el Mar.

De este modo, todo apunta a que la Xunta y el Ayuntamiento de Vilanova -que es la administración que debía solicitar la autorización de Costas- dan por muerto el proyecto del cambio de colector, y renuncian a la subvención europea de más de un millón de euros para ejecutar la obra.

Samuel Lago, sin embargo, opina que se puede mejorar mucho el saneamiento si se ejecutan las tres acciones intermedias ya mencionadas. El alcalde de Cambados asegura que la semana pasada se reunió con la directora general de Costas del Estado y con dos técnicos de este departamento, y que estos le dieron el beneplácito al tanque de tormentas, a la sustitución de bombeos y a las medidas para reducir la llegada de pluviales. Lago sostiene que, de este modo, se evitarían el 90 por ciento de los vertidos, “porque la mayor parte se producen en los aliviaderos en momentos de lluvias intensas, no son errores técnicos de las bombas ni roturas”.

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