Nueva ofensiva ciudadana para salvar A Toxa

Piden la mediación del Concello, donde apuntan a la Comunidad de Propietarios La Toja

La zona de estacionamiento de autobuses de la isla de A Toxa.   | //  FDV

La zona de estacionamiento de autobuses de la isla de A Toxa. | // FDV / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Una vez más, vecinos y comerciantes de A Toxa instan al Concello de O Grove a intervenir para tratar de mejorar el aspecto de la isla, ya sea renovando la capa de rodadura de sus viales, eliminando puntos de vertido de aguas fecales, retirando basura y, en definitiva, devolviendo a tan importante territorio insular el aspecto que lo llevó a convertirse en una de las referencias del turismo en Galicia.

Desde el ejecutivo, en cualquier caso, recuerdan que problemas puntuales como los vertidos de fecales son responsabilidad de los propietarios de viviendas que incumplen las normas establecidas y de la Xunta, que es la encargada del control de tales situaciones a través de Augas de Galicia.

Por lo demás, en el Concello también explican que buena parte de la responsabilidad en el mantenimiento de la isla recae en la Comunidad de Propietarios La Toja, de la que forma parte la propia Administración local, pagando sus cuotas correspondientes.

De este modo el gobierno también reclama que sean los vecinos y comerciantes de la isla los que pongan de su parte para revalorizarla como plantean.

Frente a lo cual, estos siguen tratando de relanzar plataformas ciudadanas, organizando campañas de limpieza y poniendo en marcha todo tipo de proyectos para “poner en valor lo que se ha perdido”.

Pero consideran que es fundamental la implicación del Concello para reverdecer viejos laureles en esta isla venida a menos en la última década.

No hace mucho, la Plataforma Por La Toja buscaba también esa colaboración social e institucional para salvar la isla, desde el convencimiento de que intervenir en su ayuda resultará beneficioso para el conjunto de O Grove, la comarca y Galicia.

Demasiados gastos

Este colectivo considera inviable asumir todos los costes derivados del “deterioro causado por la llegada masiva de visitantes”, de ahí que el mantenimiento del entorno no sea el adecuado y proyecte “una imagen de insensibilidad”.

Razón por la cual piden colaboración al Concello y le recuerdan que “la conservación de un vial de uso público debe ser pública, aunque su titularidad sea privada”.

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