El alcalde de O Grove, José Cacabelos Rico, confirma y condena la dramática imagen que ofrece un destino turístico como A Toxa a causa de los vertidos fecales que se han detectado en los últimos días, y que han denunciado los vecinos a través de FARO.
Por si no fuera suficiente, y además de hacer suya esa indignación ciudadana, el alcalde alude a un problema añadido, como es la proliferación de todo tipo de enseres que los desaprensivos tiran en las calles de este importante territorio insular.
Respecto a esto último, el primer edil explica que “a pesar de todos nuestros esfuerzos y las funciones de control e información en cuanto a horarios, hay vecinos de A Toxa que no respetan nada ni a nadie y hacen un depósito descontrolado de muebles y demás objetos en la calle”, sobre todo en el entorno de las viviendas del centro comercial La Aldea.
Es “otro preocupante vertido incontrolado” que, a juicio del propio Cacabelos, proyecta “una imagen lamentable de A Toxa”. Al igual que sucede, denuncia, con la proliferación de bolsas de basura tiradas por el suelo, ya que algunos no dudan en colocarlas fuera de los contenedores.
En cuanto a los repetidos y preocupantes vertidos fecales, aduce Cacabelos es “se repiten siempre que hay gran afluencia de gente en la isla, por eso llevamos meses y años denunciándolo e incluso acometiendo trabajos que no nos corresponden”.
Comunidad de Propietarios La Toja
Esto se debe a que “las competencias de saneamiento y abastecimiento en la isla no son municipales, sino que pertenecen a la Comunidad de Propietarios La Toja”.
De igual modo, “los vertidos a la ría son competencia de la Xunta”, a través de Augas de Galicia, de ahí que desde la concejalía de Medio Ambiente llevemos tanto tiempo denunciando esta situación y pidiendo la intervención de las autoridades competentes para que se acabe con los vertidos y se investiguen para determinar exactamente de dónde proceden antes de tomar medidas sancionadoras”.
Convencido de que esas aguas residuales proceden “del núcleo de viviendas situado allí mismo”, y de que son fruto de “algunas acciones tomadas al margen de la ley” –por aquello de conectar desagües fecales a tuberías de pluviales–, Cacabelos insta a actuar a la citada comunidad de propietarios.
Pero también a la cofradía de pescadores, dado que los vertidos afectan a su bancos marisqueros, y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
“Deben presionar para que la Xunta haga su trabajo y corrija la situación, procediendo a denunciar y sancionar como se merecen a los infractores”, concluye.