10.000 personas. Esa es la cifra mínima de manifestantes que aspira a reunir el sector bateeiro en la primera gran concentración de protesta convocada en el marco de la “guerra de la mejilla”.
Y no solo eso, sino que se hace un claro llamamiento a la presión cuando, recordando convocatorias similares del pasado, se advierte: “Esto no se puede permitir, arda lo que arda”.
Esto no se puede permitir, arda lo que arda
Se insiste en ello tanto con mensajes telefónicos como en las asambleas de mejilloneros que se llevan a cabo en cada puerto, y también en las reuniones que mantienen sus dirigentes con cofradías de pescadores, representantes políticos, depuradoras, cocederos y conserveras.
A unos y otros se les dice que “si todo lo que está pasando no es motivo suficiente para juntar a 10.000 personas en el puente de la isla, es que estamos condenados a desaparecer”.
La idea es reunir a una multitud a la entrada del puente que une el continente con A Illa de Arousa para, desde allí, avanzar caminando hasta la casa consistorial, donde se celebrará un pleno en el que se aprobará una moción de apoyo a los mejilloneros frente a la presión de los percebeiros y la decisión tomada por la Xunta en el sentido de acotar las zonas de extracción de semilla, cría o mejilla.
De este modo quieren arengar a la sociedad, a la que explican que la Consellería do Mar “miente en todo lo que dice, tratando de ocultar que en los planes de explotación específicos que le va a otorgar a las cofradías de pescadores hay dos tipos, de forma que en unos casos solo se permitirá recoger percebe en las zonas acotadas, como son Roncudo y dos más, mientras que en las otras se podrá recoger percebe y mejilla solo por parte de los concesionarios de plan de explotación”.
Esto es tanto como decir, entienden los bateeiros, que “se organiza todo para dejar la costa en manos de las cofradías y que sean ellas las que se ocupen de recoger la cría de mejillón que necesitamos para hacer negocio con ella vendiéndonosla”.
Es esto lo que irrita a los mejilloneros, ya que “con nuestro recurso se quiere pagar a los mariscadores y compensar a las cofradías porque no supieron mantener y lapidaron sus bancos marisqueros, de ahí que Galicia pasara de ser una potencia en producción de bivalvos, siendo la primera en extracción de molusco blanco, a ocupar actualmente la cuarta posición”.
En este sentido, el mensaje que lanzan los bateeiros es contundente, insistiendo en que “las cofradías quieren tapar sus miserias sometiéndonos a los percebeiros y poniéndonos al borde de la ruina”.
La conselleira pidió que se presentaran alegaciones
Parece evidente que de poco o nada han servido los llamamientos al diálogo realizados por la conselleira Rosa Quintana, que se reunirá con el sector el miércoles y quien insiste en que aún es posible que se presenten alegaciones e introducir modificaciones en la norma que regula la extracción de cría.
También recordó en sede parlamentaria que hay otras opciones que planteó al sector en los últimos tiempos, como eliminar la veda de la mejilla, para que pueda recogerse durante todo el año, o multiplicar el número de cuerdas colectoras, para favorecer la captación natural de las larvas.
