Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fin a dos décadas de litigio por un terreno

José Manuel Pérez Meis, sobre el terreno de su propiedad usado como parking del Museo de la Pesca y la Salazón, en Punta Moreiras. FdV

José Manuel Pérez Meis vuelve a escena. Es un vecino de O Grove que desde hace dos décadas mantiene un contencioso con el Concello y la comunidad de montes vecinales en mano común de San Vicente. La razón: Una parcela que es de su propiedad, según defendió siempre, con escrituras en mano, y que ha sido ocupada y usada como aparcamiento por la Administración para dar servicio al Museo de la Pesca y la Salazón.

Después de mucho pleitear, el mes pasado se emitió, por fin, un informe pericial que había sido requerido por el juzgado nada menos que seis años antes.

Ese documento sostiene que la finca de José Manuel Pérez Meis “no forma parte” de la conocida como Moreiras, que es la cedida en su día por los comuneros para que el Concello hiciera realidad el museo.

José Manuel Pérez Meis en el año 2011, cuando se encontraba en pleno proceso judicial para reclamar la titularidad del terreno sobre el que se encuentra. FdV

Esto significa que la denuncia formulada contra Pérez Meis por la comunidad de montes, defendiendo que el terreno era suyo, carece de sentido. Y no solo eso, sino que el citado vecino “no incurre en ningún ilícito penal”.

"Han jugado conmigo, me han atacado, se rieron de mi, me denunciaron y me difamaron mientras usaban mi parcela como si fuera suya durante diez años"

José Manuel Pérez Meis

decoration

Así lo considera y advierte el Ministerio Fiscal, que, en base al resultado de ese informe pericial y al tiempo transcurrido desde que se solicitó, pidió al juzgado que se declarara la prescripción del posible delito cometido y se procediera al archivo definitivo de las actuaciones.

Asunto liquidado

¿Qué quiere decir todo esto? Pues que el conflicto por la parcela usada como aparcamiento en el espacio museístico de Punta Moreiras parece finiquitado, y José Manuel Pérez Meis cree suficientemente demostrado que ese terreno es suyo.

Imagen de archivo del espacio museístico de Punta Moreiras y la ensenada. La flecha muestra la parcela de José Manuel Pérez Meis. Iñaki Abella

En consecuencia, reclama que el Concello y los comuneros lo compensen de algún modo, por ejemplo, permutándole esa parcela por otra que las dos partes consideren adecuada.

Como ya explicó en otras ocasiones durante la última década, insiste en que nunca quiso “hacer daño a nadie” ni perjudicar a la comunidad de montes o a la Administración local. “Pero han jugado conmigo, me han atacado, se rieron de mi, me denunciaron y me difamaron mientras usaban mi parcela como si fuera suya durante diez años”, proclama.

La parcela motivo de litigio, usada como aparcamiento. FdV

Cuando este vecino grovense muestra ahora los terrenos de su propiedad ocupados desde que se construyó el Museo de la Salazón, hace exactamente lo mismo que hace diez años, en una de las múltiples ocasiones en las que alertó de la situación a través de FARO DE VIGO. No está resentido, sino que apela al diálogo e incluso manifiesta que los comuneros “no actuaron de mala fe, sino que trataron de defender los terrenos que consideraron que eran comunales”.

“Las cosas deben quedar claras, y todos los documentos oficiales dicen que esa parcela usada como aparcamiento me pertenece”

decoration

Lo que sucede es que “existía mucha confusión con las titularidades y los lindes de las diferentes parcelas, y en realidad lo que hacían los comuneros era reclamar y defender como comunal un terreno que no lo es, sino que me pertenece”.

Los antecedentes

En noviembre de 2011, Pérez Meis decía que no guardaba rencor a nadie y que no quería perjudicar el funcionamiento del Museo de la Pesca y la Salazón. Pero también advertía de que “las cosas deben quedar claras, y todos los documentos oficiales dicen que esa parcela usada como aparcamiento me pertenece”, de ahí que reclame ser compensado.

Aunque también es cierto que, cansado de "tanta persecución", no siempre se mostró tan conciliador. Prueba de ello es que en 2013 llegó a amenazar con reclamar buena parte del Museo de la Pesca y la Salazón. Lanzaba aquella advertencia en pleno proceso judicial, y con los ánimos muy caldeados entre las dos partes enfrentadas.

El vecino con algunos de los documentos que mostró en 2011 como prueba de que es el titular del terreno. FdV

Aquel mismo año el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cambados decretaba el sobreseimiento de una causa instruida a instancias de Jesús Otero Pombo, por entonces presidente de la comunidad de montes vecinales de San Vicente, contra cuatro vecinos a los que se acusaba de un presunto delito de falsificación de documento público.

Entre ellos estaba José Manuel Pérez Meis, quien tras conocer aquella decisión judicial se apresuraba a indicar que “después de haber sido objeto de todo tipo de descalificaciones, difamaciones y presiones, ahora se demuestra que yo estaba en lo cierto y que esa parcela es mía, en contra de lo apuntado por la comunidad de montes”.

Visiblemente satisfecho, volvía a acusar a los comuneros de San Vicente de “perseguirlo” y aseguraba que haría valer sus derechos sobre la propiedad reclamada.

El terreno disputado, con vistas a la ensenada de Moreiras y Meloxo. FdV

Puede recordarse que para demostrar que el terreno motivo de litigio no es comunal, sino suyo, siempre aportó infinidad de documentos que así lo atestiguan, desde actas notariales a expedientes de compraventa y procesos de inscripción en el Registro de la Propiedad.

Las características de la parcela

Se trata de la parcela registrada como 278 B, “con una superficie de 41 áreas y 35 centiáreas que linda al norte con el mar, al sur con monte comunal, al este con mar y monte comunal y al oeste, con un camino y propiedades de los herederos de José Muñiz Cao”, según consta en un documento notarial elaborado el 22 de agosto de 1992.

A tenor de lo expresado en ese mismo documento, “Luisa Fernanda Regueira vende el pleno dominio de la finca descrita a la entidad mercantil Nautic Mor, representada por Bea Gondar, que la compra por el precio de 7 millones de pesetas”.

El vecino siempre se mantuvo firme en sus planteamientos, desvinculando su parcela del monte comunal, al fondo. FdV

Esa alusión a Nautic Mor resulta significativa porque fue una de las firmas que con mayor insistencia disputaron judicialmente a los comuneros la titularidad de parcelas en Punta Moreiras, tanto en los años noventa del siglo pasado como en los comienzos del actual.

Documentos de 1983 y 1931

José Manuel Pérez Meis también aludió siempre a un contrato de compraventa que data del 14 de julio de 1983 en el cual se aclara que “José Muñiz García, María de los Dolores y María del Carmen Castro Muñiz, son dueños de pleno dominio de la finca situada en la parroquia de San Vicente de O Grove denominada Moreiras, a erial, catastrada al polígono 27, parcela 278 B, que mide una extensión superficial de 41 áreas y 35 centiáreas (...)”.

Aquella acta añadía que los antes citados vendieron a Luisa Fernanda Regueira Haile, “quien compra la totalidad y pleno dominio de la finca descrita (...) por el precio de 4 millones de pesetas”.

Mucho antes, el 18 de septiembre de 1931, se elaboraba también un acta notarial en la que comparecían Carmen Goday y José Muñiz Cao. La primera aportaba títulos que la acreditaban como dueña en plena propiedad y posesión de una finca sita en Moreiras “destinada a inculto y una casa en estado ruinoso, de planta baja, destinada en algún tiempo a fábrica de conservas, ocupando dicha casa y terreno unido la cabida de 20 cuncas, igual a diez áreas y cuarenta centiáreas, sita en el lugar de Reboredo, que limita al norte, sur y oeste con monte comunal, y al este, que es su frente, con la playa y el mar”.

El espacio museístico y la parcela, señalada con la flecha. Iñaki Abella

Pues bien, como hace diez años explicó FARO, Carmen Goday vendía “a perpetuidad” los bienes descritos, en favor de José Muñiz Cao, por valor de “cien pesetas”. Y el 18 de marzo de 2011 comparecieron ante el notario de O Grove José Muñiz García y María Dolores Castro Muñiz, en calidad de vendedores, junto con José Manuel Pérez Meis, como comprador.

12.000 euros en efectivo

Los dos primeros, junto con María del Carmen Castro Muñiz, alegaban ser los dueños de pleno dominio de la finca de Moreiras aludida, y en aquel acto notarial vendían y transmitían el terreno a José Manuel Pérez Meis, mediante entrega en efectivo de 12.000 euros. Días después, el Registro de la Propiedad de Cambados inscribía la parcela a su nombre.

Todo ello es solo una parte de la documentación manejada por este vecino para demostrar que la citada parcela siempre tuvo dueño y que pasó de unos a otros mediante contratos y escrituras, por lo que, en ningún caso, formaba parte del monte comunal existente en Punta Moreiras.

Compartir el artículo

stats