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El descontrol de las autocaravanas va en aumento

Una autocaravana estacionada al lado del yacimiento arqueológico de Adro Vello, sobre el cordón dunar de O Carreiro. M. Méndez

Las autocaravanas no solo llevan muchos años visitando O Grove, cada vez en mayor número. También llevan demasiado tiempo siendo motivo de una por momentos dura polémica, tanto política como empresarial. Y una vez superada la Semana Santa la gresca se reaviva, ya que estos vehículos volvieron a campar a sus anchas por el municipio en lugar de ocupar las zonas específicamente habilitadas para ellos.

Esto supone que se dejaron ver de nuevo estacionadas en el puerto de O Corgo, diferentes lugares de San Vicente, O Carreiro y A Lanzada. Pero también en zonas protegidas por sus valores medioambientales, como Con Negro.

Las reacciones no se han hecho esperar. Sobre todo, por parte de Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes). La asociación que dirige José Besada vuelve a dirigirse al gobierno de José Cacabelos para exigirle la urgente redacción de una normativa clara y concisa a este respecto.

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Masiva llegada de visitantes a O Grove Manuel Méndez

Una regulación “que impida la proliferación de estacionamientos de autocaravanas y vehículos similares en las inmediaciones de las zonas de especial protección y demás sitios en los que pernoctan”.

La patronal insiste en que se trata de “un problema cada vez mayor”, ya que “este tipo de vehículos campan a sus anchas de manera descontrolada, pernotando en zonas que non están habilitadas para este tipo de vehículos y, sobre todo, en zonas de especial protección”.

Autocaravanas en el entorno de Con Negro. FdV

Tras volver a detectar el problema, incluso antes de Semana Santa, la entidad se dirigió al ejecutivo para solicitarle “una reunión urgente” en la que “tratar de solucionar el problema cuanto antes”.

Indica que lo hizo hace quince días, y aprovecha para recordar que en enero del año pasado “el Concello publicó un anuncio en la web solicitando colaboración para regular mediante ordenanza las autocaravanas, caravanas y campers, tratando de evitar con muchos de los problemas actuales”.

Fruto de aquel llamamiento, Emgrobes “presentó un escrito con propuestas concretas e incluso mantuvimos un encuentro en el que se valoró positivamente esta iniciativa”.

Autocaravanas con vistas a la bahía de A Lanzada. FdV

Lo que sucede, lamenta el equipo de José Besada, es que “desde entonces no hubo ninguna acción al respecto, no se publicó la normativa ni se hizo nada por parte del Concello para solucionar los problemas”.

Y lo peor es que parecen haber empeorado a raíz de la pandemia, pues desde que se decretó el estado de alarma sanitaria las autocaravanas empezaron a llegar “sin control”, lo cual llevó a Emgrobes a pedir nuevamente al Concello que actuara y se encargara de que tales vehículos solo pudieran pernoctar en lugares habilitados. “Pero a día de hoy no se solucionó nada”, lamenta la patronal.

Una de las fotos que aporta Emgrobes para denunciar que las autocaravanas estacionan en zonas protegidas. FdV

Y así hasta que el pasado puente festivo de San José y la Semana Santa, cuando “pudimos comprobar que sigue habiendo un descontrol con respecto a este tipo de vehículos, que siguen ocupando zonas especialmente protegidas e incluso pernoctaron en lugares no habilitados”.

De ahí que Emgrobes vuelva a la carga y reitere “la necesidad de poner carteles informativos que indiquen la prohibición de estacionar en lugares protegidos e impidan pernotar en zonas no habilitadas”; además de reclamar “un mayor control policial y que se ponga en marcha por parte del gobierno la tan anunciada ordenanza, buscando una convivencia pacífica con este tipo de turismo, que será siempre bienvenido si está mejor regulado”.

Reunión entre el alcalde y representantes de Emgrobes, el pasado verano. FdV

El pasado verano resultó preocupante

La pandemia hizo que el turismo de autocaravana se disparara en O Grove. Tanto es así que el pasado verano resultó especialmente preocupante.

"No podemos tolerar que estos vehículos invadan cualquier zona de nuestro pueblo, incluso las medioambientalmente protegidas”

José Cacabelos - Alcalde de O Grove

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Así quedó puesto de manifiesto en agosto, cuando el alcalde José Cacabelos se reunió con representantes de Emgrobes para hablar del establecimiento de una ordenanza que evite la presión de las autocaravanas, saliendo a relucir entonces que es “un problema enorme, ya que además de llegar más que nunca hay muchas que invaden zonas protegidas e incumplen los protocolos de gestión de residuos”, indicaban.

Autocaravanas en A Lanzada. M.M.

Aquella situación llevó al alcalde a decir que “en invierno” se celebrarían reuniones “para sentar las bases con las que controlar la situación", sobre todo pensando en la temporada turística de este año y sin descartar la posibilidad de instalar arcos que impidan la llegada de las autocaravanas a determinadas zonas “sensibles”.

“Muchas de esas autocaravanas no respetan el medio ambiente ni cumplen los protocolos de gestión de residuos”

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Cacabelos definió la situación como “un problema enorme que hay que solucionar adaptando la ordenanza municipal correspondiente, porque no podemos tolerar que estos vehículos invadan cualquier zona de nuestro pueblo, incluso las medioambientalmente protegidas”.

La llegada de una autocaravana a una zona protegida. M.M.

Además, decía ser consciente de que “muchas de esas autocaravanas no respetan el medio ambiente ni cumplen los protocolos de gestión de residuos”, por lo que se comprometía a “tratar de conseguir que se sitúen exclusivamente en los espacios especialmente habilitados para ellas, que en nuestro municipio son muchos”.

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O Grove, un refugio también en pandemia Manuel Méndez

Ese plan especial que iba a elaborar el gobierno el pasado invierno se complementaría con otro específico para las playas mediante el que regular su uso con la ordenación de las zonas de aparcamiento, accesos, aseos públicos, puestos de socorrismo y demás aspectos.

 

 

Una vieja lucha política, empresarial y social

Al hablar de la “lucha” de O Grove contra la invasión de autocaravanas no está de más recordar que ya fue objeto en el pasado de una agria polémica política. En mayo de 2016 el pleno de la Corporación aprobaba inicialmente la modificación de la “Ordenanza municipal de policía, buen gobierno y medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público del Concello de O Grove”.

Lo hacía con los votos a favor del PSOE, que de este modo daba mayor libertad de movimiento a las autocaravanas, y la abstención de BNG y EU.

El PP y el Partido Galeguista Demócrata (PGD) votaban en contra, alegando que se iba a permitir que las autocaravanas estacionaran “donde les dé la gana y que en su interior duerman familias enteras, dejando de lado los campings de O Grove, que ya están preparados para ello y que pagan sus impuestos para prestar estos servicios”.

En agosto de aquel mismo año el PGD volvía a alertar del “descontrol de las autocaravanas que estacionan y ‘se alojan’ indiscriminadamente en el municipio”. Por tal motivo, su representante, el entonces edil Alfredo Bea, presentaba alegaciones durante el periodo de exposición pública de la nueva “Ordenanza municipal de policía, buen gobierno y medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana”, al entender que “apenas un mes después de la modificación de esa ordenanza introducida por el PSOE, ya se comprueba que el resultado está siendo nefasto para O Grove, permitiéndose sin ningún tipo de control que se pueda ocupar espacio público por parte de ciertos usuarios de autocaravanas que pernoctan así fuera de los espacios habilitados para ello”.

A su juicio, esta situación, provocaba “un mal uso del terreno público, ya que, como bien indica la ley, en caso de encontrarse en tránsito la estancia de las autocaravanas no podrá superar una noche, y siempre dentro de las zonas habilitadas por el Concello”.

Dicho de otro modo, que “no está permitido pernoctar en una autocaravana en los espacios públicos municipales no delimitados al efecto o fuera de campings, como tampoco se permite fuera de los espacios habilitados por el Concello para vehículos en tránsito”.

La propuesta de Esquerda Unida para favorecer su llegada

En abril de 2016 el grupo de Esquerda Unida (EU) presentaba una moción para que O Grove dejara de ser un “pueblo libre de autocaravanas”, pidiendo que se modificara la ordenanza que impedía el estacionamiento y pernocta de tales vehículos.

Los esquerdistas Juan Lamelas y José Antonio Otero González solicitaban la derogación de la ordenanza que estaba entonces en vigor para permitir que las autocaravanas pudieran hacer noche en la localidad y habilitar al menos dos zonas especiales, una en cada parroquia, “para que se les permita estacionar y pernoctar”.

Autocaravanas en el entorno del yacimiento de Adro Vello (O Carreiro). M.M.

También reclamaban áreas de servicio específicas para autocaravanas provistas de “agua potable, arquetas para vaciado de aguas grises y de aguas negras, cartel indicador y un reglamento de uso y sanciones que siga las recomendaciones de la Asociación Galega de Autocaravanas y la Federación Española de Asociaciones de Autocaravanistas”.

Alegaban que “el autocaravanismo provoca una ampliación de la temporada turística, favorece la dinamización de las áreas rurales, promociona lugares poco conocidos y contribuye a la difusión del patrimonio histórico, gastronómico, paisajístico y cultural, así como a la potenciación del comercio local y, en especial, a la restauración y los supermercados”.

El PP culpa a los grupos de izquierdas y defiende a los hosteleros

Beatriz Castro, en aquella época presidenta de la desaparecida Asociación de Hostelería, y ahora representante del PP en la Corporación, manifestaba hace cuatro años que “el visitante autocaravanista es tan digno como cualquier otro, pero los campamentos turísticos o campings poseen instalaciones totalmente habilitadas y la normativa los reconoce como los lugares idóneos”.

En ello abundaba el pasado verano a raíz del anuncio realizado por el alcalde en el sentido de redactar una nueva ordenanza.

El PP local decía estar asombrado con la actitud del regidor, pues “trata de presentarse como el salvador anunciando el endurecimiento del control de las autocaravanas, cuando es el mismo que junto a EU y BNG provocó la situación que ahora estamos viviendo, haciendo oídos sordos a las advertencias del PP y permitiendo que las autocaravanas campen a sus anchas en lugares donde están totalmente prohibidas, además sin un mínimo de respeto por el medio ambiente, vaciando sus depósitos donde les parece y dejando tirada la basura”.

Al tiempo que condenaba este “lamentable” proceder, el equipo de Beatriz Castro insistía en que todo esto “se debe a la falta de control durante estos años y a la permisiva ordenanza que el alcalde y su grupo redactaron para cargarse de un plumazo la que el PP ya tenía creada y que era bien clara en este aspecto, autorizando el acceso de las autocaravanas a los nueve campings del municipio habilitados para ello”.

Esquerda Unida insistía en que “Galicia es una de las comunidades más demandadas por los autocaravanistas, tanto españoles como extranjeros”, por lo que proponía captarlos para “generar riqueza extra en la localidad y poner de manifiesto el carácter amistoso de nuestro pueblo”.

La propuesta de EU fue planteada años después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) desestimara un recurso de la Asociación de Autocaravanistas de Galicia contra la ordenanza municipal que impedía acampar y dormir en las vías y los espacios públicos de titularidad municipal para, entre otras cosas, “garantizar la higiene y la fluidez del tráfico”.

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