La puesta de sol en las Cíes que da la bienvenida a la primavera

El sol no siempre se pone por el mismo lugar. El movimiento de traslación de la Tierra (alrededor del Sol) marca las estaciones del año, según la lejanía o proximidad de nuestro planeta al astro rey. Por ello, el paisaje del horizonte es siempre cambiante, aunque a veces esas diferencias sean imperceptibles en el día a día para ojos no expertos. Sin embargo, hay fechas señaladas en las que esos cambios en la bóveda celeste se hacen más evidentes, y constituyen un auténtico espectáculo natural.

La llegada de la primavera es una de esas fechas señaladas en el calendario. Más allá de un número en rojo en el almanque, el equinoccio se puede contemplar y casi palpar en la puesta de sol. Y Vigo dispone de uno de esos observatorios astronómicos usados desde la Antigüedad para transitar por las estaciones del año, que marcaban los ritmos de cultivo y recolección en el campo.

Cíes, un calendario astronómico

El Sol recorre el cielo sobre las Cíes a lo largo del año. Si nos situamos desde el mirador privilegiado de la playa de Samil, veremos al orbe iniciar una danza que lo lleva desde Toralla hasta Cabo Home. Precisamente será en este próximo equinoccio de primavera cuando el astro rey se oculte justo por el canal entre las islas Sur (o de San Martiño) y de O Faro.

Aunque la nueva estación no entrará, astronómicamente hablando hasta la madrugada del 20 de marzo (a las 4:06), el espectáculo del equinocio ya se puede contemplar en el horizonte de la ría de Vigo. Sin embargo, no será hasta esa fecha y días posteriores cuando alcance su esplendor. Meteogalicia sitúa el ocaso a las 19:46 h del próximo miércoles, hora a la que habrá que sumar un minuto por cada nueva jornada.

Miradores para dar la bienvenida a la primavera

Existen multitud de puntos a lo largo de la geografía viguesa que ofrecen una panorámica abierta y despejada sobre las Islas Cíes. De ellos, destacamos unos pocos miradores, tanto urbanos como rurales para dar saludar a la nueva estación.

O Castro

El castillo que corona el Monte de O Castro se ha convertido en un fantástico mirador de la ría, con una panorámica que abarca desde las Islas Cíes a la ensenada de Rande. 

Paseo de Alfonso XII

Es el mirador urbano por excelencia. Este balcón sobre el Casco Vello, el origen de Vigo, al lado del más que centenario olivo que ilustra el escudo de la ciudad, ofrece unas amplísimas vistas del archipiélago de Cíes. Cuenta con la ventaja de poder divisar la amplitud de la ría sin salir del centro urbano.

Paseo de los Peixes de Bouzas y faro del Museo do Mar

Bouzas es destino habitual de los caminantes urbanos, que aprovechan el paseo litoral de 3km (ida y vuelta) que parte de la playa de O Adro y bordea la terminal de carga de vehículos de Stellantis. La senda cuenta con un carril para ciclistas y patinadores, y un camino para peatones bautizado como “O paseo dos peixes”, decorada con diversas esculturas de bronce que representan especies propias de la ría: las centollas, mejillones, lubinas, sargos, pulpo, fanecas, sardinas o congrios.

Tanto desde este paseo, como desde el cercano faro del Museo do Mar se pueden divisar hermosas vistas de la ría, con las Cíes como telón de fondo.

Alba y Cepudo

Los montes Alba y Cepudo, en Valadares, se elevan por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar. Además, miran directamente al Atlántico. Desde estas atalayas naturales se pueden contemplar en todo su esplendor la ría de Vigo, O Morrazo, el Val do Fragoso y el Val Miñor, y cómo no, las Cíes.