Desde hace un par de años, de San Martiño a San Andrés, la dirección del CEIP de O Hío prohibe jugar al fútbol en el recreo. Si un niño tiene un balón se le recuerda la campaña de quince días sin fútbol y se encauza hacia otros juegos que el profesorado considera menos competitivos: canicas, trompos, aros, cuerda o zancos. El objetivo de esta campaña es hacer ver a los pequeños que existen otro tipo de juegos, que no todo es fútbol, como diría aquel mítico entrenador del Deportivo de La Coruña, Arsenio Iglesias. Los niños y niñas están obligados a entretenerse durante los recreos con juegos tradicionales alternativos que el profesorado pone a disposición de los pequeños.

Estas reglas fueron consensuadas por el profesorado y el resultado, según la dirección del centro, es un éxito. Asegura que los problemas en forma de enfados, insultos y violencia quedaron considerablemente reducidos. Y es que desde la dirección se afirma de manera sorprendente que el deporte rey provoca disputas y que estos quince días sin fútbol sirven para aparcarlas.

Conflictos

También asegura que el pasado año, el profesorado se vio obligado a intervenir para atajar "os continuos conflictos xurdidos por causa do fútbol". Parece que en el colegio de O Hïo están convencidos de que el fútbol es un mal en sí mismo, que provoca conductas inadecuadas y es sinónimo de violencia, algo que tendría que estar prohibido, bueno, de hecho, de San Martiño a San Andrés, se prohibe jugar a este deporte que por alguna razón todavía sin esclarecer no se incluye entre los tradicionales, pese a tener tanta edad como las canicas o más. De hecho, hubo momentos que era más fácil acceder a un balón de fútbol que a las canicas.

Se desconoce si la medida alternativa tiene el consentimiento de los padres, aunque hay quien advierte que para poner en marcha estas medidas no se necesita el consentimiento de los padres de los alumnos. Además, son quince días nada más.

El director del centro público de O Hío, Claudio Lamosa, forma parte de un colectivo de Bueu "Golfiño" encargado de organizar actividades lúdicas para los niños y que cuentan con gran éxito.