Ayer quedó claro, por si no lo estaba ya, que algunos hoteles y restaurantes de O Grove no acaban de implicarse en las jornadas de exaltación de la centolla, y normalmente son siempre los mismos los que toman parte de estas actividades promocionales. Pero este año incluso los más "fieles" parecen haber fallado, y esto obliga al Concello a replantearse el funcionamiento de esta actividad, que si bien va a mantenerse el año que viene puede cambiar su formato de manera significativa.

Ya se explicó en días pasados que algunos restaurantes permanecieron cerrados durante estas jornadas, a pesar de que aparecen en todos los folletos como colaboradores. Y eso no es todo, pues ayer, cuando se entregó el premio del concurso de cocina convocado entre los mismos establecimientos se supo que solo se había presentado al certamen uno, el Beiramar.

Este establecimiento se llevó el premio gracias a un suculento plato que tiene una enorme aceptación y que ayuda a promocionar la imagen de la centolla y la gastronomía local. Sin embargo, esto se queda en un segundo plano debido a la escasa implicación del conjunto de establecimientos.

"Somos conscientes de que hay que reformular las jornadas, pues este escaso o nulo interés del propio sector no es lógico, por eso tendremos que insistir en actividades que organicemos de manera directa, sin depender de terceros, y que puedan resultar tan exitosas como lo fueron los talleres de cocina que hemos organizado en la plaza de abastos", explica el alcalde.

Por lo demás, ayer se entregaron a Cáritas los 300 euros que obtuvo el Concello al subastar las dos mejores piezas de centolla, y que se llevó el restaurante Areoso. La sorpresa saltó cuando José Domínguez, ganador del concurso al presentar el mejor macho, anunció que los 150 euros que le correspondían a él por el premio también eran donados a Cáritas.

El acto de entrega de premios sirvió, igualmente, para distinguir a un marinero que dedicara su vida a la pesca de centolla y otros productos típicos de O Grove. Se trata de Francisco Iglesias Domínguez, un hombre querido y muy conocido en la localidad, padre del patrón mayor de la cofradía, que es todos los años la encargada de proponer al candidato.