El TSXG rechaza el recurso de un condenado a más de trece años de cárcel por intentar matar a su pareja

El acusado, ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra.

El acusado, ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra. / F.M.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha desestimado el recurso de apelación de un condenado a trece años, un mes y un día de cárcel, por un delito de homicidio en grado de tentativa sobre la que había sido su pareja. El hombre fue condenado por la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. También fue condenado por dos delitos de lesiones leves sobre la mujer, un delito de lesiones leves en el ámbito de la violencia doméstica y otro de detención ilegal.

Según el testimonio de la denunciante, el acusado pasó de los insultos verbales a las agresiones físicas con el paso del tiempo. En una de esas ocasiones, el acusado "tiró a la afectada sobre la cama y, con la intención de acabar con su vida, la agarró del cuello con fuerza" y después "cogió un cuchillo de 18 centímetros de hoja" amenazándola con la frase "si te mueves, te mato" y atándola, seguidamente, de manos y pies en el dormitorio. 

La Sala de lo Civil y Penal del alto tribunal considera que la sentencia de la Audiencia Provincial recoge "una valoración de la prueba racional, lógica, coherente y acorde a las máximas de experiencia; en definitiva, totalmente alejada de cualquier atisbo de arbitrariedad", por lo que confirma el fallo en su integridad. 

"Me dijo que me iba a matar, cortar en trocitos y enterrarme en el monte, que iba a sufrir más de lo que estaba sufriendo", explicó ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra, en enero de 2024, la víctima de un trabajador de ayuda a domicilio de Vilagarcía, acusado de intento de homicidio y secuestro. Esta mujer relató ante la sección cuarta de la Audiencia el calvario que vivió con el que fue su pareja entre 2021 y 2022, después de trabajar en su casa, hasta que tras una brutal agresión lo denunció.

La mujer contó que el acusado la trataba con "faltas de respeto" y la insultaba llamándole "zorra e hija de puta", además de controlar sus amistades y comunicaciones por el móvil. Explicó que le pedía dinero, el coche, controlaba su vida y "cada vez iba a más", afirmó. "Los últimos meses fueron espantosos". En abril de 2022 --contó la víctima-- y después de una discusión en la que el acusado nuevamente le pedía dinero, este le propinó una patada en la ingle que le provocó un hematoma, aunque no acudió a ningún centro sanitario ni interpuso denuncia por esta agresión. El 28 mayo de ese mismo año, le lanzó una máquina de liar cigarrillos para impedirle hablar por teléfono con un amigo. La víctima comenzó a gritar y el procesado le tapó la boca. "Me dijo: cállate o te mato".

Dos días después, el hombre "llegó a casa con un odio espantoso", narró la víctima, y volvió a exigir dinero a su pareja y, cuando ella se negó, la amenazó diciéndole que la "iba a matar" y que "por su culpa y la de sus amigas" lo habían echado del trabajo.

La mujer intentó entonces llamar a la Policía, pero el acusado la tiró en la cama. "Me cogió del cuello y con los dedos me estaba ahogando. Yo ya estaba muerta" cuando su madre, de 88 años, se echó encima del hombre para evitar que agrediese a su hija. El acusado reaccionó empujando a la anciana y tirándola al suelo, lo que le produjo un golpe en la cara empezando a sangrar por la nariz.

Tras esto, "se fue a la cocina y volvió con un cuchillo" con una hoja de 18 centímetros y se lo puso en el cuello a su pareja al tiempo que le dijo que como gritase la mataba. A continuación, se encerró con ellas en el dormitorio y para que no se escapasen ató a su novia con cinta aislante por los pies y las manos y a la madre le dio una pastilla para que durmiese, aunque esta no llegó a tragarla y la escondió.

La situación se mantuvo durante un par de horas en las que el hombre no dejó salir a las dos mujeres de la habitación. "Me pidió que llamara a mi prima y a mi amiga porque también quería matarlas", a lo que ella se negó, siendo golpeada entonces en la cabeza por su pareja con el mango del cuchillo. Además, para que su novia dejase de gritar cogió un cinturón que le puso al cuello con la amenaza de asfixiarla. "Me dijo que me iba a matar y cortar en trocitos, y llevarme al monte", relata.

"Yo vi la muerte", aseguró en dos ocasiones la víctima, quien también explicó que su madre se hizo sus necesidades encima a causa del miedo. La anciana también sangraba por la nariz mientras ocurría todo esto.

En un determinado momento la mujer le pidió ir al servicio y este le quitó las cintas de las piernas, pero en todo momento mantuvo el cuchillo de grandes dimensiones cerca de su cuello. En ese momento, la madre hizo un ruido y cuando el hombre se dirigió a la habitación para ver qué pasaba, su novia salió corriendo del inmueble y huyó hacia la calle para pedir auxilio en un bar cercano. La mujer acudió a terapia psicológica, "que me ayuda mucho para sobrevivir", explicó ante el tribunal.