El Puerto intenta entrar de nuevo en el circuito de los cruceros: aguarda para mayo al “Amera”

El Puerto de Marín ha estado históricamente alejado de los tráficos de crucero, un apartado de la actividad portuaria mucho más consolidado en A Coruña o Vigo e incluso en Vilagarcía. Pese a que fueron varias las iniciativas de los concellos próximos para captar turistas de este tipo, de alto poder adquisitivo, nunca se logró incluir a la ría de Pontevedra en sus circuitos. Tan solo está registrado en los últimos años el atraque de un crucero en los muelles marinenses. Fue en octubre de 2017, hace casi siete años, y el “estreno” fue con el “Bremen”, un buque de pasajeros de pequeño tamaño.

Ahora, la Autoridad Portuaria afronta un nuevo intento de acceder a este mercado con la previsible llegada en mayo del crucero “Amera”. Fuentes del puerto han confirmado que figura en las “previsiones” de las próximas semanas, a la espera de confirmar las fechas exactas. Sería la segunda escala en Marín en siete años y con una previsión de más turistas. El “Bremen” contaba con 144 pasajeros y 99 miembros de la tripulación, mientras que el “Amera”, puede transportar entre 600 y 900 turistas y su personal supera las 400 personas.

Perteneciente a la naviera Hapag Lloyd el “Bremen” procedía de Celeiro y partió hacia Viana do Castelo tras un día en Marín. Varios autobuses trasladaron a los visitantes a diversos puntos de interés turístico como Baiona, Santiago o Combarro. Además se dispuso de un bus lanzadera entre Pontevedra y el Puerto de Marín. Antes de su escala en el puerto pasó por Groelandia, Islandia, Reino Unido, Alemania y Francia. Por su parte, el “Amera” fue construido en Finlandia entre los años 1987 y 1988, y comenzó su vida de mar como Royal Viking Sun. Ha pasado por tres compañías diferentes y navegó con tres nombres distintos , pero está considerado uno de los barcos de turistas más lujosos del mundo. Tiene 39.015 toneladas de registro bruto y llega a 205 metros de eslora.

Dedicado en exclusividad al mercado alemán, en especial turistas de la tercera edad del alto nivel económico, el Amera pertenece a la compañía Phoenix Reisen desde 2018, fecha en la que fue comprado a Holland America Line.

La pandemia de 2020 paralizó por completo la actividad crucerística en los puertos españoles, y frustró cualquier intento de Marín por entrar en el sector. Ahora se afronta un nuevo intento de participar en un tráfico que se recupera con fuerza en España tras el COVID. Así, según Puertos del Estado, el movimiento de cruceristas aumentó un 2,5% en 2024, con 1,19 millones en los dos primeros meses del año, un alza más moderada que en meses anteriores, pero a la espera de que comience la temporada alta.

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