Construyen el primer "hatchery" de molusco en la ría de Aldán promovido por el empresario de Narom

La intención es abrir la planta, ubicada en la playa de Rabáns, en junio I Los buzos trabajaban ayer en el emisario para captar agua del mar | La cofradía expresa su malestar por la falta de información

Trabajos de montaje del emisario en el muelle de Aldán.  | // G.N.

Trabajos de montaje del emisario en el muelle de Aldán. | // G.N. / Cristina González

La llegada de una empresa de buzos y la ocupación del muelle de Aldán para montar un emisario submarino en esta ría puso ayer en jaque a la cofradía de pescadores que dirige Juan Manuel Gregorio porque desde ningún organismo se les había advertido de estos trabajos. Al poco tiempo confirmaban que el emisario era para la captación de agua para un criadero de semilla de almeja que se está construyendo frente a Aldán, en la costa de Vilanova, en la parroquia de O Hío, de cuya existencia no había constancia oficial hasta ayer, debido también a que se trata de una construcción pequeña, discreta, en una finca sobre la playa de Rabáns, en Vilanova, que está rodeada de setos, difícilmente visible incluso desde la rúa do Foxo por donde se accede a ella.

La cofradía no tenía constancia de ningún proyecto de criadero que hubiera salido a exposición pública, por lo que el malestar por la falta de información iba en aumento hasta que salió al paso la propia empresa promotora, después de que desde el Concello la concejala de Obras, Iria Malvido, confirmara también que el promotor tenía permiso de todas las administraciones posibles, incluso la municipal. Portos, sin embargo, confirmaba por la tarde que se le iba a abrir expediente por la actividad en el muelle sin autorización.

Ubicación de la planta en O Hío, en Cangas.  | // FDV

Buzos trabajando ayer por la mañana en el emisario sobre el muelle de Aldán. / Gonzalo Núñez

El promotor es el empresario Manuel Fernández Morán, propietario de la constructora Narom, que ya poseía esta finca, en la parte oeste de la ría de Aldán, con una superficie de 2.965 metros cuadrados y en donde decidió darle el uso que le permite la clasificación urbanística –de suelo rústico no urbanizable de protección de Costas y no urbanizable de protección de espacios naturales– para un establecimiento de acuicultura, un hatchery o criadero de semilla de molusco. La intención es criar almeja japónica y babosa y en un futuro también ostra rizada. Se está hablando de unos cinco millones de unidades por cada una de las especies.

Una imagen de la nave construida para el criadero de almeja, en la zona de Vilanova, en la playa de Rabáns.   | // FDV

Ubicación, sobre un mapa de Cangas, del criadero o hatchery en la ría de Aldán, en O Hío. / Fdv

La producción de semilla daría respuesta a la carencia que hay para sembrar los bancos marisqueros. Cofradías como la de Moaña compraban antes a la empresa Tinamenor de Cantabria, que ya cerró, y en la actualidad, lo hace a Proameixa, que posee bateas de engorde en Cambados y que compra la semilla a Ostreira. En el sector poco más saben de empresas que vendan semilla de almeja y de criaderos, de ahí que la apertura de esta planta, aunque con cautela, genera optimismo si el proyecto sale bien.

El criadero también abastecería a la propia empresa Narom que, entre los trabajos que desarrolla en Portugal, participa en el diseño y construcción de varias plantas de cultivo de moluscos (almejas, berberechos y ostras) como nuevo destino de las antiguas salinas que se encuentran en Figueira da Foz, entre las desembocaduras de los ríos Mondego y Pranto, donde la superficie útil susceptible de transformación para dichos cultivos marinos supera las 400 hectáreas. También en Aveiro.

Buzos trabajando ayer en la instalación del emisario para captar agua del mar en la playa de Rabáns.

Buzos trabajando ayer en la instalación del emisario para captar agua del mar en la playa de Rabáns. / Gonzalo Núñez

El éxito de estas explotaciones, tal y como consta en el proyecto de O Hío, requiere la posibilidad de obtener a precios razonables, semilla suficiente para sembrar los parques de cultivo al no ser suficiente la que hay por desove natural. De ahí que el promotor ve la necesidad de contar con este criadero o hatchery que produzca semilla para la siembra. El proyecto indica que los criaderos industriales en aguas autóctonas son la única solución para la alarmante disminución de la producción de almejas y ostras debido a la contaminación ambiental, el marisqueo incontrolado, el furtivismo, las enfermedades y las condiciones ambientales adversas (lluvias) e incendios, ya que la semilla que proviene de otros mares, como el Mediterráneo, no sobrevive en el Atlántico. Estas plantas requieren estar junto al océano y en aguas limpias y la finca del empresario reúne estos requisitos. Lo que se producirían en la planta de Vilanova serían larvas y semillas de un milímetro que tendrían que ser engordadas en otras instalaciones ajenas a la empresa hasta los 20 mm de longitud que los biólogos recomiendan como “talla de supervivencia” para la siembra.

Una tubería de captación del agua del mar

El empresario destaca que la planta no es depuradora, sino criadero y que las instalaciones, que prevé inaugurar en junio, son pequeñas y generan una actividad limpia. La finca tiene 2.965 metros cuadrados y la nave de instalaciones 171,90; el resto son pavimentaciones, zona verde y servidumbre de paso. Para el funcionamiento de la instalación es imprescindible la captación del agua del mar por lo que se proyecta una tubería de toma de agua, en la que ayer trabajaban los buzos, de unos 100 metros para un depósito de 30 m3 que abastece las piscinas de madres, larvas y semillas.

La tubería de captación de agua, ayer sobre el muelle de Aldán.

La tubería de captación de agua, ayer sobre el muelle de Aldán. / Gonzalo Núñez

En el proyecto figura que no generará impacto visual ya que va enterrada a dos metros de profundidad por debajo del nivel mareal mínimo y al discurrir por terreno natural, la reposición es natural como también va oculta por la zona rocosa en el subsuelo de la falla rocosa. El bombeo se realizará en las pleamares nocturnas y el vaciado en las horas de trabajo de las mañanas. La planta generará cinco puestos de trabajo y estará dotada de una caldera de pellets para calentar el agua del mar, en algunos períodos, con el fin de conseguir una temperatura de 20º C en la unidad de acondicionamiento de reproductores. La nave húmeda (otra es seca con oficinas) dispondrá de unidad de alimentación, de reproductores, inducción a puesta, cultivo embrionario y larvario, de metamorfosis, de cultivo poslarvario y primera semilla y unidad de semillas con tanques, bandejas flotantes, tambores y cuatro piscinas.

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