La borrasca Nelson causa apagones en Gandón y Beluso y deja a Moaña sin transporte de ría

La borrasca Nelson que está azotando estos días festivos de Semana Santa a O Morrazo siguió causando ayer daños de distinto tipo. Los más afectados, sin duda, fueron los vecinos de las 2.000 viviendas y negocios que sufrieron un corte del suministro eléctrico por una avería causada por la caída de ramas sobre el tendido eléctrico en una línea de media tensión. Como ocurrió con la borrasca Karlotta a comienzos de febrero, de nuevo los residentes en el barrio de Gandón, en Aldán, y de Beluso se vieron afectados por el corte del suministro. Este temporal dejó sus mayores rachas de viento en la comarca el miércoles, con picos de 83,3 kilómetros por hora en Cabo Udra y de 73,6 kilómetros por hora en Cangas. Mención aparte merece la isla de Ons, en donde el viento llegó a soplar hasta los 94,1 kilómetros por hora. Ayer Protección Civil de Cangas tuvo que acudir a retirar ramas caídas en la Autovía do Morrazo y en Coiro.

El temporal arrastra a un marinero en su lancha hasta Rodeira y obliga a desplegar un operativo de rescate

La luz se fue a las 10.47 horas y los técnicos de la distribuidora de Naturgy se desplegaron sobre el terreno para intentar localizar la avería. Sobre las 13.10 horas la mayoría de las viviendas recuperaron la luz, aunque volvieron a sufrir varios cortes hasta que a las 15.28 horas el suministro estaba totalmente repuesto. Los que más tiempo tuvieron que esperar superaban los 300 clientes.

Si bien el Karlotta había provocado un apagón de 16 horas, en este caso la avería se resolvió mucho antes. Eso sí, además de Gandón también se vieron afectados otros barrios como parte de Menduíña, también en Aldán, y lugares de Beluso como Vilar, A Roza, Sar o la Rúa Nova de Abaixo entre otros, según explicaron desde Naturgy.

Si el miércoles los fuertes vientos y el oleaje obligaron al rescate de un marinero en Rodeira y suspendieron el transporte de ría entre O Morrazo y Vigo, ayer Mar de Ons ya había repuesto el servicio de barco de pasajeros que conecta a Cangas con la ciudad olívica. No ocurrió lo mismo con Moaña, en donde el oleaje obligó a la naviera Nabia a suspender sus rutas previstas hasta nuevo aviso, indicando que priorizaban “la seguridad de todos nuestros pasajeros” y pidiendo disculpas por los inconvenientes que ocasionaba dicha cancelación.

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