Un centinela para rastrear el riesgo de suicidio en adolescentes

Investigadores de atlanTTic y del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur aplicarán inteligencia artificial para identificar los signos de alarma y crearán una ‘app’ para detectarlos

El equipo de investigación de 
atlanTTic en el proyecto Visia. 
Desde la izq., Laura Docío, 
José Luis Alba, Carmen 
García y Manuel Fernández .   | // MARTA G. BREA

El equipo de investigación de atlanTTic en el proyecto Visia. Desde la izq., Laura Docío, José Luis Alba, Carmen García y Manuel Fernández . | // MARTA G. BREA / A. Blasco

Uno de cada ocho adolescentes gallegos tiene ideas suicidas recurrentes y a uno de cada trece le vienen a la cabeza casi a diario, según un estudio realizado el año pasado por la Fundación Barrié y la Universidad de Santiago de Compostela. Ante este panorama, detectar de forma precoz los casos para poder intervenir resulta crucial. En el Centro de Investigación en Tecnologías de Telecomunicación de la Universidad de Vigo (atlanTTic) y el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS) quieren poner a disposición de los profesionales que trabajan con jóvenes –orientadores, profesores, asistentes sociales...– una herramienta que, sin que ellos se enteren, les someta a un test para detectar signos de alerta de un posible caso de ideaciones suicidas o distrés –aspecto negativo del estrés– emocional. Es el proyecto Visia.

En atlanTTic llevan tiempo trabajando en el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías para identificar estados anímicos, enfermedades neurológicas o deterioro cognitivo. El catedrático Manuel Fernández Iglesias, investigador principal de Visia, explica que una de las líneas de investigación que tienen más desarrolladas es la creación de herramientas en las que evalúan a las personas sin que estas sientan que está siendo sometida a un examen. En el Grupo de Tecnologías Multimedia, lo hacen analizando su voz, sus expresiones o su forma de comunicarse, empleando juegos, chats u otras aplicaciones de su vida diaria. “Algo que no sea muy invasivo, que se parezca a lo que hacen en su día a día”, señala.

Y esto es lo que ahora quieren poner al servicio de la sociedad para abordar el alarmante aumento del malestar emocional que se está detectando en los adolescentes tras la pandemia y, en particular, de las ideaciones de suicidio.

El proyecto está dando ahora sus primeros pasos. En una primera fase deben identificar cuáles son esos signos de alarma que deberá luego buscar la app. Clínicos del Servizo Galego de Saúde (Sergas), liderados por Alejandro García Caballero, coordinador de Programas de Prevención e Promoción da Saúde Mental en Servicio Galego de Saúde (Sergas), se encargarán de la recogida de información. Junto al Comité de ética de Galicia, están diseñando en el estudio en el que pretenden involucrar a alrededor de un centenar de adolescentes. La mitad, pacientes de Salud Mental y la otra mitad, chicos sanos –muestra de control–. La idea es grabarles haciendo una serie de pruebas para ver “cómo interacciones en redes sociales, cómo hablan, cómo escriben, cómo se expresan corporalmente...”.

A toda esa información recogida en equipos proporcionados por atlanTTic, se le aplicarán técnicas de aprendizaje automático de Inteligencia Artificial para identificar qué signos se repiten en los jóvenes con ideaciones de suicidio. “Que nos diga: ‘Tenéis que fijaros en estas cinco o seis cosas”, explica Fernández Iglesias.

Segunda fase

La siguiente parte del proyecto, que prevén iniciar tras el verano, es el desarrollo de una app que detecte estos signos de alarma “para hacer una detección temprana o un cribado, por ejemplo, en los institutos, sin que tenga que haber clínicos haciéndolo”. No pretende, jamás, hacer un diagnóstico, sino triar a la gente para que los que tengan más riesgos sean remitidos al médico o dispositivo oportuno.

Buscan que sea un instrumento “aceptable” por los chicos, que tenga “el menor impacto posible en el estado emocional del alumno”, que no se sienta angustiado por preguntas directas sobre esta cuestión. Lo probarán en jóvenes con otro piloto. Fernández cuenta que la idea es “tenerlo completado” en dos años.

El proyecto recibió 150.000 euros del Ministerio de Ciencia

Esta iniciativa del Centro de Investigación en Tecnologías de Telecomunicación (atlanTTic) de la Universidad de Vigo y clínicos del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS) encontró respaldo económico en la convocatoria de becas del Ministerio de Ciencia e Innovación para Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y a la Transición Digital. Convocado en 2021 y fallado en 2022, este concurso de ayudas concedió 150.190 euros para el proyecto Visia, a dividir en dos anualidades. Es dinero procedente de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los destinarán a fichar ingenieros para la parte de desarrollo y logística. “Ya estamos lanzando los contratos”, explica el investigador principal, el catedrático Manuel Fernández Iglesias. En concreto, se concede dentro del apartado de proyectos de transición digital. Con este apoyo, el Estado pretende contribuir a potenciar las infraestructuras, competencias y tecnologías necesarias para una economía y una sociedad digital a través de la digitalización toda la cadena de valor en sectores tractores.

Suscríbete para seguir leyendo