"No pudo ser. Ellas compiten muy bien. Son muy buenas en el juego directo, en las disputas a balón parado y al final ese gol en la primera parte nos mató un poco", analizaba el entrenador de El Olivo, David Ferreiro, tras el encuentro. "Luchamos hasta el final, lo dejamos todo, nos vaciamos... No ha podido ser pero estoy convencido que para el año volveremos y, trabajando y aprendiendo de los errores, conseguiremos ascender", anuncia.

En el descanso, Ferreiro trató de animar a sus jugadoras para encarar la segunda parte. Tarea difícil. "Les dije que teníamos que intentar tener un poco más la pelota. Jugamos muy directo y ahí ellas las disputas las ganaban todas, y quizá teníamos que jugar un poco más a la espalda, pero este tipo de eliminatorias te exigen competir muy bien, defender muy bien, cerrar espacios... Lo hemos intentando, no se ha podido, pero el año que viene estaremos aquí otra vez", insiste.

Para el técnico, "de la derrota se aprende muchísimo. Aprenderemos de los errores que hemos cometido y para el año que viene seguiremos dando guerra y si aprendemos y hemos llegado a la final por qué para el año que viene no podemos ascender".

Por su parte, Vicky, una de las capitanas, indicó, con lágrimas en los ojos, que "ellas son las justas vencedoras porque compitieron muy bien tanto en su campo como aquí. Nos vamos tristes pero hay que levantarse pensando ya en el año que viene volver a estar aquí".

"Nadie daba un duro por nosotras. Mucha gente pensaba que El Olivo ya no es lo que era y demostramos una vez más que incluso llegamos un paso más que el año pasado. Llegamos hasta aquí con muchas posibilidades pero al final el otro equipo compitió mejor y se lo llevó. La esencia de este equipo es que somos muy cabezonas y si algo se nos mete entre ceja y ceja es bastante difícil pararnos y para el año que viene volveremos a estar aquí sin duda", insiste.