Los vecinos de Vilar critican que el PXOM no amplíe los núcleos rurales de la parroquia

Diversas asociaciones presentes en el tejido vecinal, social, cultural y deportivo de la parroquia redondelana de Vilar de Infesta, entre las que se encuentra la Asociación de Vecinos San Martiño, expresaron ayer de forma colectiva su descontento con el planteamiento y resultado del recién presentado Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), ya que consideran que el documento urbanístico “no refleja soluciones a las necesidades de la parroquia, influyendo negativamente de cara al futuro debido a nuevas y mayores afecciones”.

Los colectivos de Vilar, a través de un escrito, critican las afecciones de esta parroquia por las infraestructuras existentes, siendo la del aeropuerto la más evidente “cuyo perímetro se ha visto incrementado, engullendo ahora a numerosas viviendas de la parroquia”. Además, subrayan que el futuro trazado de la autovía A-59 “atraviesa un núcleo rural y se lleva por delante el campo de fútbol de la parroquia”. Otra de las quejas es que “no se articula el desarrollo urbanístico del entorno del colegio Porto Cabeiro, asfixiándolo al situarlo en un entorno industrial y abocándolo de esa forma a volver a tener que luchar por su supervivencia y para garantizar unas condiciones saludables para el alumnado, como ya ocurrió antaño en su lucha contra Hormigones Vigo”.

Respecto a los nuevos núcleos rurales critican que no se amplíen. “Se han limitado a establecer como suelo consolidado a viviendas ya existentes, dejando además fuera de esos nuevos núcleos otras edificaciones colindantes de manera totalmente arbitraria”, apuntan.

Límites mal trazados

También rechazan que la superficie de la parroquia “va menguando año tras año, gracias a la inacción del Concello al ignorar las demandas presentadas para la corrección de las lindes de Vilar de Infesta y que, pese a acompañar en su día a los técnicos para geolocalizar los marcos de los límites, en el PXOM aparecen totalmente desplazados de su ubicación real, llegando a expulsar de la parroquia casas que toda la vida han pertenecido a Vilar”.

Por último, respecto a la definición de zonas industriales consideran que “no ha tenido en cuenta los accesos ni los servicios existentes, ni su ubicación junto a viviendas ni captaciones de aguas que llevan más de 50 años construidas, situando en sus alrededores enormes espacios industriales que molestarán con ruidos a los vecinos, además de dificultar el tráfico en unas carreteras estrechas y en mal estado y ya de por sí olvidadas por el Concello”.

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