Larga zancada de Iago Aspas hacia Rusia. Su exhibición en los 45 minutos que Julen Lopetegui le concedió ante Argentina le sirve de argumento consistente en su reclamación de una plaza en la convocatoria que el seleccionador español elaborará para el Mundial. Faltan meses de competición y arreciará la presión a favor de Morata en foros capitalinos. Pero el recuerdo de su actuación en el Wanda Metropolitano, de su eficacia y de su capacidad de asociación con las figuras de la Roja, difícilmente se disipará.

Iago Aspas podía vivir con sentimientos mezclados la experiencia de esta última presencia en la selección. Ha sido el delantero más reclamado por Lopetegui en los últimos tiempos, el único presente en las siete últimas convocatorias, pero a la vez el menos utilizado. Como recordaba el periodista Jesús López en las horas previas al encuentro de ayer, desde que logró un doblete ante Liechtenstein, Aspas solo había dispuesto de 45 minutos ante Israel. Ante Albania, Costa Rica, Rusia y Alemania no llegó a salir del banquillo. Son datos que reflejan una cierta contradicción en su empleo por parte de Lopetegui. Su ausencia también en la alineación inicial ante Argentina causaba desazón.

Con Rodrigo en racha en la Liga y autor del gol ante Alemania, y Diego Costa señalado como ariete de referencia, el dilema en la delantera parecía centrarse en Aspas y Morata. El madrileño ha ido de más a menos en su temporada con el Chelsea. Pero tiene todavía jornadas por delante para intentar mejorar sus cifras y dispone de sólidos aliados en los grandes medios de comunicación de la capital. "Solo falta Morata", se ha podido ver en titulares. Ha protagonizado reportajes como "el nueve de España". Aspas, de repente y después de un puñado de partidos sin brillar con el Celta, se había convertido en el rival frágil de la competición.

El debate ha cambiado, al menos a nivel público, después de 45 minutos, un gol y tres asistencias. Solo Lopetegui conoce sus planes (e incluso si le hubiera dado tanto tiempo a Aspas ante Argentina si Diego Costa no hubiera encajado un duro golpe al marcar el primer tanto). Pero en foros y en redes sociales hay analistas de prestigio, como Rubén Uría y Albert Ortega, que consideran que la presencia de Aspas en Rusia no debería ya estar en cuestión. Y que de hecho reclaman su titularidad. En la encuesta dispuesto por Ortega, Aspas recibe el 65% de los 3.500 votos.

Hay datos precisos que retratan lo bien que Aspas casa con el estilo combinativo de la Roja, al que contribuye a imprimir además verticalidad. La cuenta Afouteza y Corazón revela que Aspas ha sido el delantero que menos tiempo ha tardado en marcar cuatro goles con España en tiempos modernos (277 minutos), por delante de Alcácer (287), Tamudo (303), Negredo (335), Nolito (427) o David Villa (505). Desde luego muy por delante de competidores por el puesto como Morata (599) y Diego Costa (985).

Goles, además, que no son producto de un engorde artificial. Aunque ante rivales menores o en un amistoso, no cabe dudar de la capacidad de Aspas para ofrecer un elevado rendimiento en situaciones de tensión y los escenarios más lujosos. A su manera, el examen ante Argentina era crucial para él y supo gestionarlo con gran intensidad sin caer en la precipitación. Logró así marcar en el Wanda Metropolitano, como antes hizo en Wembley. Y como lo ha logrado para el Celta en el Camp Nou o el Bernabéu. Aspas ha nacido para los más grandes retos. Quizás el Mundial de Rusia sea el mayor de su carrera.