Reclaman al Estado la reparación urgente del puente romano

El gobierno de Pontecesures solicita la mediación del subdelegado del Gobierno

El puente romano que une Padrón con Pontecesures sobre el río Ulla.

El puente romano que une Padrón con Pontecesures sobre el río Ulla. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Hace justamente un año, la Asociación Galega para a Defensa do Patrimonio Cultural de Galicia (Apatrigal) alertaba del deterioro del puente romano que une las localidades de Padrón y Pontecesures y remitía una carta al director general de Carreteras, Juan Pedro Fernández Palomino, reclamando que el Ministerio de Transportes realizara una inspección y reparar el viaducto.

Más recientemente, el pasado mes de febrero, el arquitecto Carlos Fernández Coto, presidente de Apatrigal, retomaba aquella demanda diciendo que “si el asfalto rompe significa que hay daños estructurales considerables” y que el puente “sufre una herida muy profunda”.

Está en peligro

Para añadir que “hay varios sillares sueltos en los arcos” y advertir de que “es difícil que resista veinte o treinta años más si no se actúa con prontitud”.

Preocupación que asalta también al gobierno bipartito de Pontecesures, que pide ayuda para esta histórica construcción que une las provincias de A Coruña y Pontevedra sobre el río Ulla, y que soporta el tráfico de la carretera N-550.

La alcaldesa nacionalista Maite Tocino y su socio Roque Araujo, junto al edil de Obras, Jorge Janeiro, plantearon esa preocupación al subdelegado del Gobierno, Abel Losada.

Le hicieron saber, por ejemplo, que el puente interprovincial precisa de un informe técnico urgente en el que se concrete su estado real de conservación, “ya que, aparentemente, hay deficiencias notorias que saltan a la vista, como la degradación de los tajamares”.

El puente soporta el tráfico de la N-550.

El puente soporta el tráfico de la N-550. / Iñaki Abella

Demasiado tráfico

Un deterioro más que palpable que, en buena lógica, obedece a “la gran cantidad de tráfico que soporta esta infraestructura”.

De ahí la necesidad de afrontar “un acondicionamiento riguroso” con el que garantizar la seguridad en el puente y, de paso, preservarlo como el “elemento patrimonial importante” que es.

Así lo puso de manifiesto Maite Tocino durante la visita cursada ayer a algunos de los puntos más problemáticos y deteriorados de la N-550, donde la alcaldesa alertó de los “graves problemas de seguridad viaria” existentes a causa de la citada y elevada intensidad de vehículos.

Aceras más seguras

“Es necesario actuar en la calzada y resulta prioritario ensanchar las aceras para dar mayores comodidades a los peatones”, planteó Maite Tocino.

Al tiempo que abogó por “renovar y ampliar la señalización vertical y horizontal”, haciendo hincapié en la diferenciación del tramo de N-500 considerado travesía urbana, ya que “es equiparable a cualquier calle de cualquier villa”.

El encuentro entre los representantes municipales y el subdelegado del Gobierno.

El encuentro entre los representantes municipales y el subdelegado del Gobierno. / FdV

O Redondo

El bipartito aprovechó la visita del Subdelegado del Gobierno para insistir en la necesidad de dotar al lugar de O Redondo de un paso de peatones y una parada oficial de transporte escolar, “con el fin de crear un espacio seguro para los niños”.

No se olvidaron los representantes municipales pontecesureños de reclamar al Gobierno de España una mejora de la estación de tren y la instalación de semáforos en puntos conflictivos para la circulación.