El “Poseidón” arrastra al histórico “El Burro”

Hace un año, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se encontraban con un inesperado regalo en aguas de la ría de Arousa: un narcosubmarino que acababa de alijar una importante cantidad de droga (se calcula que unas cinco toneladas) al que una burbuja de aire reflotó después de ser hundido para depositarlo en pleno centro de la ría. La investigación posterior al descubrimiento del “Poseidón” ha abierto un camino que llevaba mucho tiempo esperando a ser explorado, el que conduce al vilanovés Juan Manuel Vidal Padín, conocido como “El Burro” y que lleva más de dos décadas en el radar de la Policía, pero que, hasta el momento, nunca se le había podido implicar en nada.

El hombre que hizo caer a Dorribo y desató la Campeón

Junto a él habrían caído otros cuatro integrantes de la presunta organización en una operación conjunta desarrollada por Greco Galicia de la Policía Nacional, Guardia Civil y Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). La operación, dirigida por el juzgado número 1 de Vilagarcía, todavía permanece abierta, por lo que no se descartan más detenciones, si bien el arresto de una figura como “El Burro” puede convertir este golpe en un auténtico éxito para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que llevaban casi dos décadas tratando de implicar al escurridizo Vidal Padín sin éxito.

Empresa náutica en Sobradelo

Durante toda la jornada se llevaron a cabo varios registros en la comarca de Arousa, aunque el epicentro de la actividad policial tuvo lugar en Invermar, una empresa náutica situada en la parroquia vilagarciana de Sobradelo, junto al paseo de Canelas, donde un amplio despliegue policial inspeccionó sin descanso cada rincón de la macropropiedad desde las ocho de la mañana hasta bien entrada la tarde.

El narcosubmarino 'Poseidón' llega al puerto de A Illa sin rastro de droga a bordo

Lo hizo con presencia de “El Burro” en calidad de detenido, pues fue esposado durante todo el periplo por sus dominios, situados en plena fachada marítima, casualmente muy cerca del lugar donde el año pasado apareció el semisumergible con el que lo vinculan los investigadores.

El complejo con el que Vidal Padín cuenta en Sobradelo tiene unas enormes dimensiones, puesto que además del inmueble de dos plantas con acceso desde la carretera principal de orillamar, los terrenos cuentan con una nave mucho más grande en la parte posterior, además de dos casas pareadas semiacabadas, todo ello perimetrado por un cierre de piedra y con acceso directo al mar, concretamente a un espigón. Al parecer, la empresa se dedicaría al almacenamiento de embarcaciones durante el invierno.

En busca de zulos

Los efectivos contaron con el apoyo de la unidad canina para revisar la propiedad de Vidal Padín. Además, se sirvieron de mazos y patas de cabra en su búsqueda de posibles zulos. Aunque la causa está bajo secreto de sumario y por tanto no han trascendido demasiados datos sobre el material aprehendido, pudo verse a los policías llevarse diversa documentación y cajas.

Fuentes próximas a la investigación señalan que entre las embarcaciones guardadas en la nave habría un par de ellas con varios motores, presumiblemente en fase de construcción y preparación para el transporte.

El amplio despliegue policial en la carretera que conecta Vilagarcía con Vilaxoán causó gran expectación vecinal, sobre todo cuando la comitiva policial realizaba los derribos, como por ejemplo reventando las puertas de las viviendas para acceder a su interior.

Ordenan la busca y captura de otras tres personas vinculadas a la coca del “Poseidón”

Los cuerpos policiales también realizaron registros en otros puntos de la comarca de O Salnés, en propiedades relacionadas directamente con Vidal Padín o con alguno de los otros cuatro detenidos en el día de ayer.

Las narcolanchas de Ribeira

Las narcolanchas halladas en Ribeira y el narcosubmarino “Poseidón” han permitido a los agentes ir desmadejando un ovillo de pistas que ha acabado conduciendo hasta Vidal Padín. Las narcolanchas aparecieron varadas en las playas de Espiñeirido y O Vilar a finales del mes de febrero, con evidencias de haber sido utilizadas en una descarga que se frustró por motivos desconocidos. La aparición del narcosubmarino flotando en medio de la ría de Arousa sirvió para que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado pudiesen confirmar aquello que habían intuido: que se había registrado una importante operación.

La incógnita de un destino para el “Poseidón”

Desde ese instante, los agentes comenzaron un arduo trabajo de ir recogiendo evidencias en las lanchas y en el submarino. Esas evidencias, sobre todo en forma de huellas digitales, llevaban a la apertura de una investigación a una decena de personas en la Operación Saona, desarrollada la pasada semana por la Policía Nacional y por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Entre los detenidos, lancheros y personas vinculadas a la logística, se encontraba un estrecho colaborador de otro de los grandes históricos del narcotráfico, Sito Miñanco. Tres de los investigados consiguieron eludir el cerco policial (uno de ellos acabaría siendo detenido en Gijón el pasado fin de semana) y el resto quedaron en libertad con diferentes medidas cautelares tras declarar tres de ellos ante la magistrada del juzgado número 5 de Vigo.

Las narcolanchas de Ribeira propician la caída de una estructura logística en Arousa

Parecía que la operación contra el alijo descargado por el narcosubmarino en las costas gallegas podría finalizar ahí, pero Policía Nacional, Guardia Civil y SVA trabajaban en otra pista, una pista que les llevaba a una pieza de caza mayor y con la suficiente capacidad para organizar una descarga de estas características. Esa pieza sería el vilanovés Juan Manuel Vidal Padín, considerado por la policía como el presunto líder del clan de “Os Burros”, una familia que ha estado implicada en otras operaciones pero en las que nunca se pudo demostrar la participación de Vidal.

Operación Saona: el golpe a la organización de lancheros que habría descargado el “Poseidón”

El narcosubmarino todavía permanece guardado en una nave del puerto de Vilagarcía, aguardando un destino que, muy probablemente, acabará siendo su destrucción al ser un engendro inservible más allá de para aquello para lo que fue concebido.

Suscríbete para seguir leyendo