Libre marisqueo, sin pena ni gloria hacia un nuevo paro

En 2009 se recogían 100 toneladas de bivalvos en cuatro días; ahora, ni 4 a la semana

Manuel Méndez

Manuel Méndez

El pasado mes de octubre comenzaba la campaña de libre marisqueo en Arousa, y en sus dos primeras semanas el sector recogía unas 9 toneladas de producto, es decir, apenas 4,5 toneladas semanales.

Aquellos datos contrastaban, por ejemplo, con los de 2010, cuando en el primer mes de actividad los rañeiros llegaron a las 213 toneladas. Dicho de otro modo, una media de 53 toneladas semanales.

Una vez más quedaba puesto de manifiesto, como se ha explicado en tantas ocasiones durante los últimos años, que ya nada queda de aquel refugio invernal para la flota que eran las zonas comunes de la ría.

Con Os Lombos cerrados

De ahí que en esta temporada ni siquiera llegaran a abrirse los bancos de Os Lombos do Ulla y que esté previsto zanjar la actividad el 1 de enero, en lugar de prolongarla hasta abril.

La situación es tan preocupante que el sector está inevitablemente abocado a ese nuevo cese anticipado de actividad, sobre todo tras constatarse que las cosas no solo no han mejorado desde el anterior, sino todo lo contrario.

Baste decir que hasta el pasado día 8, cuando se cumplieron las diez primeras semanas de la temporada de libre marisqueo, únicamente se recogieron 36 toneladas de bivalvos, según los datos manejados por la asociación Rañeiros da Ría, encargada de gestionar el fracasado plan de explotación del libre marisqueo.

Esto quiere decir que ya ni siquiera se alcanzan las 4 toneladas semanales, a años luz, por tanto, de las aludidas 53 toneladas semanales de 2010.

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El borrador de la Orden que va a regular el Plan Xeral de Explotación Marisqueira para el trienio 2024-2026 contempla el establecimiento de una veda temporal extraordinaria en los bancos de libre marisqueo arousanos.

Se trata de “una medida técnica de conservación”, prohibiéndose la actividad marisquera en los bancos de Os Lombos do Ulla, O Bohído y Cabío entre el 2 de enero y el 31 de marzo, ambos incluidos.

Algo lógico, teniendo en cuenta el fracaso del plan de explotación actual, con únicamente 36 toneladas de bivalvos en las diez primeras semanas.

2009

Para que el lector se haga una idea de lo mal que están las cosas en esas zonas comunes de la ría, puede destacarse, por ejemplo, que en octubre de 2009 las cofradías de pescadores de la ría de Arousa daban cuenta de la extracción de más de 100 toneladas de bivalvos en los cuatro primeros días de trabajo en las zonas de libre marisqueo.

Un tripulante, largando su raño en la campaña de libre marisqueo. |   //  NOÉ PARGA

Un tripulante, largando su raño en la campaña de libre marisqueo. | // NOÉ PARGA / Manuel Méndez

Y el 83% de tales capturas procedía de Os Lombos do Ulla, correspondiendo casi el 50% del total a una especie otrora estelar en el río y desde hace tiempo aniquilada, como es el berberecho.

En aquellas cuatro primeras jornadas los rañeiros extraían de esa zona más de 48 toneladas de berberecho, 13 de almeja fina, 22 toneladas de japónica y 172 kilogramos de almeja babosa.

Cabío

Por su parte, el banco de Cabío generaba 3,5 toneladas de almeja babosa, casi 3 de almeja rubia y 496 kilos de “otros” bivalvos, correspondiendo al de O Bohído 3,8 toneladas de babosa, 545 kilos de fina, 484 de japónica y 210 kilos de “otros” bivalvos.

Un año antes, entre los días 13 y 16 de octubre de 2008, los mariscadores de a flote lograban en la desembocadura del río 45 toneladas de berberecho, y en la primera semana de la campaña de 2007 retiraban de Os Lombos 61 toneladas de berberecho.

Todo esto es la prueba evidente de que el libre marisqueo deja ahora mucho que desear. Sus resultados no son, ni de lejos, aquellos que tantas alegrías deparaban al sector marisquero.

Ni siquiera se parecen a los que se registraban en el arranque de la década pasada, cuando el berberecho empezaba a verse afectado por el parásito Marteilia y quedaba relegado en el río a un segundo plano.

2011

En los tres últimos meses de 2011, por ejemplo, la campaña de libre marisqueo ofrecía en el conjunto de la ría casi 458 toneladas de bivalvos, de las que 390 toneladas correspondían a la actividad llevada a cabo en Os Lombos do Ulla.

Y resulta que únicamente 145 toneladas eran de berberecho, correspondiendo las 245 toneladas restantes a la almeja, con 154 de japónica o japonesa, casi 19 de babosa, cerca de 71 toneladas de fina y 358 kilogramos de almeja rubia.

Ahora, sin embargo, la flota debe conformarse con 18 toneladas de almeja fina, 11 de babosa, 4 de japónica y unos ridículos 535 kilos de berberecho en diez semanas de extracción.

No es extrañar que el sector diera la espalda hace tiempo a esta actividad y que en lugar de despachar 500 o 600 barcos cada mañana únicamente acudan al libre marisqueo 128, como sucedió ayer.

Solo 12 toneladas en O Bohído

No se puede pedir más cuando, con Os Lombos do Ulla cerrados, ya que la situación allí es aún más preocupante, el banco de O Bohído se limitó a 12 toneladas, 10 de ellas correspondientes a almeja babosa, durante las diez primeras semanas de campaña.

La cantidad restante, por insólito que parezca, fueron 589 kilos de almeja fina, 793 de japónica, 2 de relojito, 685 de carneiro y 12 de almeja bicuda.

Tampoco fueron bien las cosas en Cabío, con 3,6 toneladas de carneiro, 3,4 toneladas de relojito, 182 kilos de babosa, 17 de fina, 11 de japónica, 8,5 de bicuda y 50 gramos de berberecho.

Se completaron las diez primeras semanas de libre marisqueo con 16 toneladas de bivalvos en las “otras” zonas comunes, de las que salieron 10 toneladas de almeja rubia, 3 toneladas de japónica, 535 kilos de berberecho, 489 de fina, 742 de babosa, 881 de relojito y 392 de carneiro.

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