La reina Sofía, ingresada por una infección urinaria

La reina Sofía fue trasladada el martes por la noche a la Clínica Ruber, en el centro de Madrid, “por una infección del tracto urinario”. Según ha informado el Palacio de la Zarzuela, la evolución está siendo “muy rápida y favorable” y permanece en el centro hospitalario “en observación”. No ha dado más detalles sobre el estado de salud de la emérita ni tampoco se ha precisado cuánto tiempo deberá permanecer ingresada.

Precisamente su hijo, el rey Felipe VI acudió ayer por la tarde a ver a su madre. Se desplazó en su propio coche hasta la clínica y tras pasar media hora en el centro hospitalario se marchó. Al pasar por delante de los periodistas, paró el vehículo y bajó la ventanilla para comentar cómo había visto a su madre. “Está muy bien, animada y con ganas de volver lo antes posible”, aseguró.

Estos últimos días, la madre de Felipe VI, de 85 años de edad, había mantenido la agenda que tenía prevista desde hace semanas. De esta manera, el lunes realizó su última aparición pública cuando acudió al funeral de su sobrino, Fernando Gómez-Acebo, que congregó en Madrid a los reyes, a Juan Carlos I, las infantas Elena y Cristina y otros miembros de la familia, mientras que el sábado anterior estuvo en la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con Teresa Urquijo.

En algunos vídeos del convite emitidos los días posteriores se vio a Sofía en el borde de la pista del baile, sentada en un taburete, a dos de su esposo. Esperanza Aguirre explicó a la salida de la fiesta que la reina también se animó a bailar “suelta” en algunos momentos de la celebración.