Ni mamá ni abuela: así es cómo Ana Obregón quiere que le llame su nieta

La actriz ha concedido una exclusiva en la que ha presentado a la hija de Aless Lequio

La revista '¡Hola!' sorprendió este miércoles con la exclusiva de Ana Obregón copando la portada. La actriz aparece con Ana Sandra Lequio Obregón en brazos y anunciando que la pequeña no es su hija sino su nieta.

"Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí una semana antes de fallecer", cuenta la presentadora que asegura que su hijo decidió acudir a una clínica de fertilidad antes de someterse a la quimioterapia. El deseo del hijo de Ana Obregón era formar una familia y la actriz ha cumplido sus deseos a través de le gestación subrogada.

Una niña ha llegado a la vida de Ana Obregón 30 años después de convertirse en madre por primera vez. Una pequeña que considera "una bendición" y "un regalo del cielo": "Esta niña no es mi hija, sino mi nieta. Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él". La bióloga se ha convertido en abuela pero tiene claro que así no quiere que le llame Ana Sandra. Tampoco mamá. La actriz tiene un nombre muy especial reservado para cuando llegue el momento.

"Me llamará igual que Aless llamaba a su abuela: Bela", anuncia la actriz, que también revela que le contará la verdad a la niña. Le diré: ‘Mira, tu papá te deseó y desgraciadamente no está aquí. Está en el cielo. Te deseó tanto y aquí estás, mi vida’. No le voy a mentir", confiesa. "¿Para qué voy a decir que es mi hija adoptiva? No, no lo voy a esconder. Y le voy a dar todo el amor que tengo. Y va a ser una niña sana y feliz."

También se ha pronunciado sobre todo el debate que se ha generado durante estos días sobre su decisión de recurrir a la gestación subrogada para traer a la pequeña al mundo. "Este debate es absurdo, porque esta técnica de repro­ducción asistida, se lleva haciendo muchísimos años y es legal en muchos países del mundo. Muchas parejas que no pueden tener hijos o parejas homosexuales o por los motivos que sean utilizan esta técnica. ¿Pero qué escándalo es este, ahora?", insiste. "Aquí es algo muy normalizado y a todo el mundo le parece muy bien. Todos me han dado la enhorabuena, sin más problema. Desde los médicos a las enfermeras y los pediatras. Aquí no hay ningún debate", asegura desde Estado Unidos, donde todavía se encuentra a esperas de tener listo el papeleo para regresar a España.