Sexo oral: peligro de boca en boca

Esta práctica constituye ya el principal factor de riesgo de cáncer de garganta

Relieve en un templo indio que muestra sexo oral.

Relieve en un templo indio que muestra sexo oral. / D MZ/PIXABAY

Rafa López

Rafa López

Hoy es el 6 del 9, motivo por el que alguien designó esta jornada como Día Internacional del Sexo Oral. Una práctica tan extendida como placentera y saludable, pero que, al igual que el coito, no está exenta de riesgos. El mayor es contraer enfermedades de transmisión sexual, que en algún caso pueden derivar en dolencias aún más graves: el sexo oral es ya el principal factor de riesgo de cáncer de garganta, cuya incidencia se ha disparado en los países occidentales en las dos últimas décadas. Muchas personas desconocen este riesgo y por ello ni se les pasa por la cabeza utilizar el preservativo para practicarlo: el 92 por ciento de los gallegos afirma no usarlo para esta modalidad sexual, según el XI Barómetro de Control “Los españoles y el sexo”.

El aumento del cáncer de garganta, que algunos médicos califican de epidemia, se debe al notable incremento de un tipo de tumor específico llamado cáncer orofaríngeo, que afecta a la zona de las amígdalas y la parte posterior de la garganta. El principal causante del cáncer orofaríngeo es un patógeno de transmisión sexual, el virus del papiloma humano (VPH), que también provoca muchos casos de cáncer de cuello uterino en mujeres. En Reino Unido y EE UU el cáncer orofaríngeo es más frecuente que el de cuello uterino. Y en España está entre los diez más diagnosticados, con unos 8 000 nuevos casos anuales.

Estos datos los recoge en un artículo divulgativo en “The Conversation” Hisham Mehanna, profesor del Instituto del Cáncer y las Ciencias Genómicas de la Universidad de Birmingham (Reino Unido). Subraya que el principal factor de riesgo del cáncer orofaríngeo es el número de parejas sexuales a lo largo de la vida, especialmente por la práctica de sexo oral. Así, las personas con seis o más parejas sexuales orales a lo largo de su vida tienen 8,5 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de orofaringeo que las que no practican sexo oral.

La teoría predominante es que la mayoría de las personas contraemos infecciones por VPH pero son capaces de eliminarlas totalmente, pero una minoría no lo logra, quizá por una carencia inmunitaria. “En esos pacientes, el virus es capaz de replicarse continuamente y, con el tiempo, se integra en posiciones aleatorias en el ADN del huésped, algunas de las cuales pueden hacer que las células del huésped se vuelvan cancerígenas”, explica Mehanna.

Como otros especialistas, Hisham Mehanna considera que los chicos también deberían vacunarse contra el VPH, cuya vacuna se implantó para prevenir el cáncer de cuello de útero, pero cada vez hay más pruebas de que puede ser eficaz para prevenir la infección por VPH en la boca.

Galicia fue una de las 5 comunidades que aprobaron la inclusión de la vacuna contra el VPH en la cartera de servicios públicos para varones de 12 años. Según el doctor Álvaro Vives, experto en infecciones de transmisión sexual de la Fundación Puigvert, se debería “vacunar a los hombres igual que a las mujeres”.

Según un reciente estudio publicado en “The Lancet Global Health”, uno de cada tres hombres mayores de 15 años está infectado con al menos un tipo de VPH genital y uno de cada cinco está infectado con uno o más de los conocidos como tipos de VPH de alto riesgo u oncogénicos, que además del cáncer orofaríngeo pueden producir tumores de ano y pene en hombres.

Pese a estas evidencias, los hombres descuidan su salud sexual más que las mujeres. Según el Barómetro de Control, más de la mitad (52,4%) de los varones afirma no haberse realizado nunca un chequeo para conocer su estado de salud sexual, y además, sólo un 16% acude al menos una vez al año a un especialista. En las mujeres se invierte la situación: más de la mitad (51,1%) acude a revisar su salud sexual, al menos, una vez al año; y solo un 20% no ha acudido nunca. El 32% de los gallegos afirman acudir una vez al año al especialista, seguido del 16% que afirma acudir solo cuando cree que puede tener un problema de salud sexual. Además, el 63% de los gallegos afirma conocer el estado de salud de la persona con la que mantiene relaciones sexuales frente al 37% que afirma desconocerlo.

Son cifras que demuestran que, en lo que respecta al sexo oral, la prevención no está en boca de todos.

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