La violencia sexual se infla en la era digital

Unas jornadas de la Sociedad Galega de Sexología analizarán este fenómeno, tras el cual subyacen el temprano acceso a la pornografía y el déficit de la educación sexual

Un hombre agarra fuertemente a una mujer por la muñeca.

Un hombre agarra fuertemente a una mujer por la muñeca. / FdV

La violencia sexual es un problema en aumento en España. Así lo constatan los datos. El Ministerio del Interior contabilizó 17.389 delitos contra la libertad sexual en 2022 (una subida del 28,4% con respecto a 2019), 2.870 delitos de agresiones sexuales con penetración y otros 14.519 delitos contra la libertad sexual (un 9,6% más que en 2021 y un 24,4% más desde 2019). Los expertos creen que estas cifras sólo son la punta del iceberg y la cuestión es: ¿se visibilizan más o se producen más?

La presidenta de Sociedad Gallega de Sexología (Sogasex), Purificación Leal, no cree que el incremento de casos se deba exclusivamente a una toma de conciencia por parte de las mujeres y, por tanto, a que denuncie más estos delitos. “Vivimos en una sociedad patriarcal en la que la cultura de la violencia está en todas partes y tan integrada que ni nos damos cuenta de ella. Por lo que vemos en consulta, creemos que está habiendo un aumento de la violencia sexual, no tanto porque se denuncie más, sino porque es un problema que está ahí”, advierte.

Para intentar arrojar luz sobre esta problemática, Sogasex reunirá en su IV Semana da Diversidade Sexual, que este año se celebrará en Ourense (2 de junio) y en Nigrán (9 de junio), a expertos en distintos ámbitos. Según la presidenta de esta sociedad científica, Purificación Leal, la actividad tratará la violencia sexual y el abuso a menores desde un enfoque multidisciplinar, que abarcará, entre otros, aspectos legales, éticos, sociológicos y psicológicos.

"El porno ofrece una perspectiva sesgada del sexo, donde la mujer es la sumisa y el hombre el dominante"

Purificación Leal

— Presidenta de la SOGASEX

Para Leal, el déficit en la educación sexual y el acceso cada vez más temprano de los chavales a la pornografía son dos de los factores que explican el incremento de la violencia sexual. De hecho, distintos estudios sitúan en los diez u once años la edad de inicio de los niños en el acceso a contenidos pornográficos. Uno de los grandes problemas, advierte Leal, es que en estas imágenes casi siempre domina el deseo masculino sobre el femenino, y cosifican a la mujer a la que someten a una relación de sumisión.

“Este tipo de contenido ofrece una perspectiva sesgada del sexo que muestra unas relaciones entre hombre y mujer que dejan fuera cualquier rasgo emocional y donde la mujer es la sumisa y el hombre el dominante. Si esto es lo que aprende de la sexualidad el niño, también será el modelo que replique en sus relaciones de adulto”, explica Leal.

La pornografía suple esas respuestas a las dudas sobre la sexualidad que antes se satisfacían entre iguales y a las que el entorno educativo sigue sin resolver. “La educación sexual está totalmente denostada, cuando tendría que estar integrada en todas las etapas educativas”, se lamenta Leal, que asegura que aún hoy, los profesores entienden por educación sexual hablar sobre las partes del cuerpo humano o sobre medios anticonceptivos.

Coeducar en igualdad

Para revertir las alarmantes cifras sobre violencia sexual, la especialista aboga por la coeducación, que no debe recaer sólo en el entorno educativo, sino que la familia también debe involucrarse, y más ahora, cuando los chavales tienen acceso a la pornografía con hacer clic en su móvil o tableta. “Cuando hablamos de educación sexual hablamos de educación sexual, pero en igualdad, y en poner el foco también en los hombres, víctimas a su vez de este sistema patriarcal, y en las familias”, explica.

Internet tiene, además, otro riesgo, y es el de conectar a los menores con agresores sexuales. “La vulnerabilidad de los niños y adolescentes es brutal. Al no tener la información suficiente para tener una mirada crítica no hay resistencia ante el agresor”, advierte.

Éste será uno de los aspectos que se tratarán en la jornada de Nigrán, enfocada al abuso en la infancia y la adolescencia, en la que también se hablará detección, prevención e intervención en casos de abusos a menores. Entre los especialistas que participarán en esta jornada se encuentran varios miembros de Amino Galicia, asociación formada por un grupo de profesionales de diferentes ámbitos vinculados con la infancia y adolescencia.

Sogasex ha organizado un concurso de cortometrajes en el marco de la IV Semana da Diversidade Sexual, cuyo tema es el abuso sexual y que se desarrollará en dos modalidades: individual y centros educativos. El objetivo es que sirva de acicate para debatir sobre esta problemática. Con el mismo propósito se proyectará en Nigrán la película “No tengas miedo”, de Montxo Armendáriz, cuyo debate cerrará la jornada en el municipio miñorano.

Un problema poliédrico

Por primera vez, la Sociedad Galega de Sexología celebrará su Semana da Diversidade Sexual también en Ourense, donde el día 2 se desarrollará la “Jornada Perspectivas Contemporáneas de la Violencia Sexual”, en la que intervendrán Aida Blanco, abogada especializada en violencia sexual y maltrato a la infancia y presidenta de Amino Galicia; Alba Muro, psicóloga forense; Ricardo Fandiño, psicólogo y coordinador general de ASEIA (Asociación para a Saúde Emocional na Infancia e na Adolescencia); David García, psicólogo y director del Instituto Wilheim Reich Galicia; Anneke Necro, directora y ‘performer’ de porno independiente y dominatrix profesional; Priscila Retamozo, politóloga, formadora en igualdad; Mónica Alario, filósofa, doctora internacional de Estudios Interdisciplinares y de Género; Agustín Maló, pedagogo y sexólogo, profesor de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Zaragoza; y Almudena Herranz y Ana Pérez, miembros del máster en Sexología del Instituto Incisex.

“Con este programa, queremos tratar la violencia sexual desde un enfoque integral y también generar debate”, afirma Purificación Leal.

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