Adiós a Rogelio Groba, el músico que nunca dejó de crear

Fallece a los 92 años el compositor natural de Ponteareas, profesor, fundador de conservatorios, director de bandas municipales e impulsor de la Orquesta Sinfónica de Galicia

Rogelio Groba.

Rogelio Groba. / VÍCTOR ECHAVE

Gemma Malvido

“Espero seguir compoñendo mentres a miña cabeza non pare, pero hai que saber asimilar os límites da idade”, aseguraba Rogelio Groba en noviembre, pocos días antes de que la Orquesta Sinfónica de Galicia estrenase su Sinfonía nº 16: Voces da Terra. A los 92 años, Rogelio Groba Groba falleció en su casa de A Coruña la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, después de toda una vida dedicada a la música, a Galicia y a la enseñanza, a formar músicos que continuasen su camino.

La fundación que lleva su nombre informó ayer de que los restos mortales de Groba serán trasladados hoy a Ponteareas, su Concello natal, para recibir sepultura, después de ser velados en A Coruña. Profesor de varias generaciones de músicos por toda la geografía gallega y promotor de conservatorios e instituciones musicales, en el legado de Groba está haber impulsado la creación de la Orquesta Sinfónica de Galicia y también haber introducido en sus obras gran variedad de géneros musicales. En la última estrenada por la OSG, por ejemplo, va desde la danza de foliada hasta la pandeirada.

Último adiós a Rogelio Groba en su Ponteareas natal

D.P.

Rogelio Groba Groba nació el 16 de enero de 1930 en Guláns, una aldea de Ponteareas. Sus primeros pasos en la música, según explican en la Fundación Rogelio Groba, los dio gracias a la banda A Unión, de Guláns, donde comenzó tocando el flautín y en la que con tan solo 17 años ejerció ya de director.

Estudió en el Real Conservatorio de Música de Madrid, donde obtuvo el título Superior en Composición con primeros premios en Armonía y en Contrapunto y Fuga –materias de las que, después, él sería profesor–. Y, rematados sus estudios, ejerció como director de banda en A Estrada, Tui y Ponteareas, y también en Pedro Muñoz, en Ciudad Real.

En 1962 se trasladó a Suiza, donde vivió siete años y donde se puso al frente de varias formaciones (Yverdon, Orbe y Perroy, en el cantón de Vaud, Martigny y Saint-Maurice, en el cantón du Valais), “con gran éxito, como demuestra el hecho de que en aquel tiempo se llegaran a celebrar cuatro Festivales Groba como reconocimiento a su labor artística”, relata la fundación, que añade que, en esta época, también dirigió la Editorial Musical Rauber, en Lausanne.

Ya de vuelta a España, fue nombrado director de la Banda-Orquesta Municipal de A Coruña, un cargo que ejerció durante 23 años. Durante esa etapa, fundó la Orquesta del Conservatorio Superior de Música de A Coruña y la Orquesta de Cámara Municipal. Fue profesor de Contrapunto y Fuga, de Armonía, y de Composición en este conservatorio, que también dirigió durante veinte años, y fundó otros conservatorios en Galicia.

En redes sociales, los que fueron sus alumnos, sus seguidores y quienes tuvieron oportunidad de estar a su lado lanzaron ayer mensajes de recuerdo, entre ellos, el Concello de A Coruña, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el presidente de la Diputación coruñesa, Valentín González Formoso, también la líder del BNG, Ana Pontón, o la Banda Xuvenil Xinzo, de Ponteareas, que destacó que había tenido el honor de haberle visto “nacer y crecer y, ahora también, descansar de forma definitiva”.

De la discografía de Groba destacan la grabación hecha por la Stuttgart Kammerorchester bajo la dirección de Maximino Zumalave de Cantigas de mar e Intres boleses, o las realizadas por la London Symphony Orchestra: Gran Cantata Xacobea (doble CD), con el coro London Voices; el Concierto para violín y orquesta nº 2 Confidencias, con Pedro León como solista (en ambas ocasiones bajo la dirección del propio Groba); y el Concierto nº 1 para cello y orquesta Fauno, dirigido por Andrew Litton y con Mats Lidstrom como solista. Fue autor de ensayos y libros como 252 alalás y, desde 1990, según destacan en la fundación, se dedicó a la creación musical.

Con tan dilatada carrera, Groba recibió multitud de premios. Entre ellos, el Premio Internacional de Composición Dante Luini convocado por la Radio Televisión Suisse Romande (1973) o el Premio de la Crítica Gallega (1979). En 1992 la Xunta le concedió su Premio de la Cultura y obtuvo la Medalla Castelao (1995), el Premio Internacional de Composición Auditorio de Galicia (2004), y también el nombramiento como hijo predilecto de Ponteareas en 2005. Era miembro del Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses, de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, y de la Real Academia de San Fernando, de Madrid. Desde 2002 presidía la Fundación Rogelio Groba.

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