La masiva expansión del coronavirus tras la Navidad ha derivado en el peor de los récords, el de fallecidos en una jornada. De acuerdo con los datos que facilitó el Sergas anoche, el jueves 28 de enero fue el día más negro de toda la pandemia, con 34 muertos. Supera a los 31 registrados el 10 de abril, y a los 32 del pasado domingo. En total, en lo que va de mes el COVID-19 se ha cobrado 352 víctimas, es decir, un ritmo de más de 12 al día. Desde que comenzó la pandemia, el total asciende a 1.752.
Los datos del jueves y del pasado domingo se obtienen tras los reajustes que la Consellería de Sanidade ha ido comunicando en jornadas posteriores, una metodología que está poniendo en práctica en las últimas semanas y que dificulta las comparaciones con la primera ola de la pandemia, cuando no era tan precisa a la hora de fechar los óbitos. En todo caso, hoy ha informado de 34 víctimas, todas con patologías previas: dos del miércoles (la cifra sube a 21), 20 del jueves (que hay que sumar los 14 que notificó el propio día) y otros 12 de este viernes.
Se repite la tónica de los últimas días, con el área sanitaria de A Coruña como la más afectada. Acumula 12 fallecidos, cuatro más que la de Vigo. En el área de Pontevedra perdieron la vida cuatro personas, una de ellas un hombre de 61 años que se encontraba en su domicilio. Tanto en Ourense como en Santiago el patógeno se llevó a tres personas, mientras que en Ferrol y en Lugo fueron dos en cada una. De estos 34 decesos, 11 eran usuarios de residencias, que bien fallecieron en los propios centros, bien fueron trasladados a centros hospitalarios. En cuanto a las edades de los fallecidos, van desde los 55 de una mujer que estaba en la residencia de gravemente afectados Pai Menni de Betanzos y un hombre de 98 que expiró en el Hospital Comarcal de Verín, aunque procedía de un geriátrico.
La cuesta de enero
Galicia ha vivido la peor cuesta de enero de su historia. La que dibujan la curva de casos activos y de ingresados por COVID-19. El virus no toca techo por ahora y avanza en su voraz expansión. Las personas diagnosticadas con la infección ascienden este viernes a 22.124 (+511), de las que 1.331 (+52) precisan hospitalización.
El mayor incremento se aprecia en los pacientes con cuadros clínicos menos complejos, que se sitúan en 1.121 (+35) mientras los más graves se elevan hasta 210 (+17).
El ritmo de contagios diarios tampoco ofrece una tregua con 1.644 nuevos positivos en un día. Las labores de rastreo de infectados se intensifican: las últimas 13.653 PCR efectuadas (récord de la pandemia) confirmaron otros 1.390 casos. Las pruebas diagnósticas contabilizadas hasta la fecha suman 1.384.089.
Otro índice destacado en el balance estadístico del Sergas de este viernes es elevado número de altas médicas: 1.103. Tal y como ocurrió ayer, las curaciones superan el millar, una cifra que muy problamente se repetirá en los próximos días al superar el virus aquellos pacientes con cuadros leves o asintomáticos que dieron positivo en las últimas semanas. Cabe recordar que los contagios diarios encadenan más de quince días por encima de los mil.
El dato acumulado de personas que han logrado superar el coronavirus desde marzo se sitúa en 70.459, de los 94.289 casos registrados. La peor de las noticias la han brindado, una jornada más, los fallecimientos, que escalan hasta los 1.752. El área que mayor mortalidad registra es A Coruña con 400 decesos, seguida por Ourense con 347, y Vigo con 318. En el extremo opuesto está Pontevedra, con 105.
La situación ha empeorado en todas las área sanitarias y A Coruña sigue a la cabeza con 5.912 (+57) casos activos. Pero el incremento de la incidencia acumulada aún ha sido mayor en el área de Vigo, con 3.799 (+118); Santiago notifica 3.373 (+102); Pontevedra, 2.246 (+92); Lugo, 2.009 (+31); Ferrol, 1.796 (+90); y Ourense, 2.989 (+21).
