Ourense y Santiago de Compostela serán las primeras ciudades gallegas en las que se aliviarán las restricciones decididas a principios del mes de noviembre. El comité clínico, reunido desde las 18:00 hasta las 22:00 de ayer, decidió que ambas urbes sigan el camino de alivio implementado primero para O Carballiño y luego para otros seis concellos. En concreto, junto con la ciudad de As Burgas se suavizan las medidas en Barbadás y Pereiro de Aguiar, mientras que a la capital gallega le acompañan otras dos localidades de su perímetro, Ames y Teo. Además, A Estrada y Ares también pasan a nivel 2. Vigo seguirá con el grado más elevado de restricciones.

Por el contrario, la Xunta ha decidido aumentar las limitaciones al máximo nivel en A Guarda y As Pontes. Se mantiene una especial vigilancia sobre Boiro, A Rúa, A Lama, Ordes y Cerceda.

En todo caso, la Consellería de Sanidade no ha aclarado las condiciones en las que las ciudades pasan al nivel 2, si con las mismas medidas que en el resto de localidades o con un grado de dureza intermedio, tal y como se ha planteado en las últimas jornadas. En una rueda de prensa a lo largo de la mañana de este miércoles se detallarán las decisiones tomadas en la larga reunión del grupo impulsado por el Gobierno gallego para afrontar la pandemia del coronavirus, que se ha cobrado ya 1.221 víctimas en la comunidad, entre ellas un chico de 28 años fallecido en las últimas horas.