Creador de la imagen de marcas como Osborne, Central Lechera, Allianz o Evax y de algunas que hoy son referencias internacionales como BBVA, Iberdrola, Camper... ha conocido desde la publicidad mas rústica a la más evolucionada.

-Cuánto se ha criticado al consumismo a que induce la publicidad...

-Sí pero, si hablamos en términos de libertad democrática, el consumo ha creado la clases medias. Si no hubiera consumo no las habría y hay izquierdas dementes que no lo saben. Fíjese en Venezuela, que las está haciendo desaparecer.

-Usted fue el primer creativo que utilizó la palabra “regla” en la publicidad española...

-Sí, sí. Fue en una revista allá por los 60 y por presiones propiciadas por Pilar Primo de Rivera, presidenta de la Sección Femenina, nos metieron una multaza y hubo que retirarlo. Ya ve cómo cambiaron los tiempos.

-Pujol ¿es una marca catalana?

-Sí, en el mercado de consumo ideológico. Yo trabajé con él 9 años y personifica a la perfección el retrato robot del catalán medio, sus virtudes y defectos.

-Si usted llevara la campaña de un independentista catalán, ¿tendría que devaluar a España?

-Jamás haría una campaña independentista porque me siento tremendamente orgulloso de ser catalán y español. ¿Por qué tenemos que enfrentarnos?

-Pues usted hizo mucho por Pujol...

-Y estuve en CIU, pero lo dejé cuando vi que el partido giraba a posiciones muy cerradas catalanistas.

-Esa forma de pensar suya ¿es minoritaria en el espectro sociológico catalán?

-El Instituto de Opinión Pública de Cataluña, que depende de la Generalitat, ha constatado en su última encuesta que el grupo mayoritario, el 46 por ciento, es el de los que se sienten tan catalanes como españoles. Los independentistas son el 16 por ciento. Le diré más. Respecto a la nueva Ley de Educación, que prioriza al catalán, tiene más catalanes en contra que a favor.

-Pues qué mal se vende eso...

-Lo que pasa es que no lo hemos sabido comunicar, la marca de Cataluña se ha expuesto en España tan mal que muchos catalanes estamos indignados. Entre el españolismo más rancio y los radicales de allí han exagerado posiciones de minoría y ha surgido el peligro de un fascismo de barretina.

-¿Exagera?

-Digo fascismo porque es no aceptar las posiciones del otro. Voces minoritarias se imponen a la realidad social diferente. Y la sociedad civil calla. Está desactivada. No es bueno para Cataluña ni para su imagen en España y en el mundo.

-¿Y la imagen del Barça con su actual presidente, asistiendo a las manifestaciones independentistas?

-Que Laporta haga declaraciones políticas siendo presidente del Barça lo aprueban, y la encuesta es de estos días, un 12 o 15 por ciento.

-¿Y cómo ve usted la corrupción que nos acosa?

-Corruptos los hay en cualquier área y yo, desde mi edad, quiero ver la parte positiva: que todo esto produzca una catarsis, explote en plan traca, es un sarampión positivo. El mal ya existía, qué bueno que salga y a ver si sirve de lección.

-Usted nació en el viejo orden publicitario pero creó escuela en el nuevo...

-Es que en mis comienzos no sabíamos nada pero uno, cuando tiene inquietud, va abriendo caminos sin mucha percepción de lo que hace.

-Tres rayas en el pie descalzo de un niño en una favela brasileña es la última publicidad de Adidas. Qué distancia de aquel “Omo lava más blanco”.

-Cada cual tiene sentido en su tiempo, cada generación crea sus propios objetivos y se renueva, lo que no siempre quiere decir que se mejora.

-¿Qué se lleva hoy en día?

-Tratar de introducirse en el subconsciente de las personas. No imponer la marca sino dejarla flotando para que sea el consumidor quien la adopte.

-Hay anuncios que parecen hechos más para ganar un premio que para que los entendamos...

-Estamos en una etapa de la comunicación comercial en la que el discurso de la forma desborda al del fondo. Se han perdido, por ejemplo, los eslóganes.

-El caso es que nuestros abuelos tenían rocas en el paisaje, nosotros marcas...

-Bueno, aquel era un paisaje preurbano y el actual es otro mas virtual, propio de nuestro tiempo. Las grandes marcas no sólo utilizan la publicidad para ser parte del paisaje; han comprado a las pequeñas para sacarlas a ellas. La forma de competir más directa es comprando al competidor (risas).