Las cifras de COVID repuntan en Galicia y anticipan un incremento durante el verano

El número de hospitalizados, 108, quintuplica el mínimo anual, registrado hace dos meses

Una persona muestra un test de antígenos de COVID-19.

Una persona muestra un test de antígenos de COVID-19. / Marta G. Brea

Rafa López

Rafa López

Las cifras de COVID en Galicia llevan semanas repuntando, lo que hace augurar un aumento sostenido durante el último mes de la primavera y el verano. El pasado año se registró también un periodo de mayor incidencia entre los meses de julio y septiembre. Al contrario de lo que suele ocurrir con otras infecciones de transmisión respiratoria, los periodos de auge del coronavirus SARS-CoV-2 no solo se producen en el otoño y el invierno.

Los últimos datos, publicados por el Sergas el viernes pasado, constataban una cifra de 108 hospitalizados con coronavirus, 104 en planta y 4 en uci, más de 5 veces el mínimo anual, que se registró el pasado 21 de marzo, con 24 personas ingresadas. Se contabilizan oficialmente 632 casos activos, una cifra que sabemos que es muy inferior a la real, ya que el número de pruebas realizadas no tiene comparación con las que se hacían en las peores épocas de la pandemia. Con todo, el pasado año, a la altura de mayo, las cifras de casos activos rondaban el millar. Los números, de momento, son modestos, pero es lo que ocurre al comienzo de la curva exponencial. Desde hace cerca de un año no se actualiza la cifra de fallecimientos, que en la comunidad gallega quedó fijada en 4.211.

La “gripalización” del virus relajó el seguimiento del COVID. Para mejorar la vigilancia epidemiológica, los cuatro colegios oficiales de farmacéuticos de Galicia y la Xunta abordaron la semana pasada la propuesta de crear una red de farmacias ‘centinela’ para poder obtener datos epidemiológicos de la población a partir de las ventas de medicamentos y otros productos, como test COVID y de la gripe.

La magnitud de esta subida en las infecciones dependerá de la transmisibilidad de las variantes dominantes del SARS-CoV-2, que continúa evolucionando para superar la inmunidad de la población inducida por las vacunas o por infecciones previas.

Rastreadores del virus apuntaron hace algo más de una semana la presencia de una “variante local” en Galicia, la JN.1 con dos mutaciones (S:F456L y S:V407i), en un 30% de las muestras. De manera global se ha detectado que el virus tiende a adoptar el mismo conjunto de mutaciones, denominadas “FLiRT”, que les permiten acoplarse mejor a las células humanas sin dejar de eludir los anticuerpos. A esa variante tipo “FLiRT” se unen otras dos detectadas en el norte de España, la JN.1.50 y la KP.3 + DeFlirt. Según ha explicado un rastreador de variantes a FARO, estas dos últimas son “las más preocupantes”, se encuentran “entre las más rápidas del mundo” y ambas se propagan desde España. De todas formas, este investigador no descarta que esta ganancia de crecimiento detectada tenga que ver con una mayor rapidez a la hora de cargar las secuencias en las bases de datos y no con una nueva ganancia real en transmisibilidad.

En cualquier caso, los síntomas son muy similares, e incluyen fiebre, tos y fatiga. Los test de antígenos disponibles en farmacias siguen siendo una herramienta recomendable para saber si tenemos este virus, que sigue siendo altamente contagioso, y tomar las medidas oportunas (mascarilla, ventilación, distancia) para evitar transmitirlo a los demás, especialmente a las personas más vulnerables.

En España, las hospitalizaciones por COVID, aunque muy lejos de saturar el sistema sanitario, se han cuadruplicado en dos semanas y afectan principalmente a personas de entre 65 a 79 años, tras un repunte de casos que se pone de manifiesto en comunidades como Madrid, en donde los contagios en ciudadanos de 60 años o más han subido un 60 por ciento.

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