El ministro de Educación, José Ignacio Wert, se negó ayer a llamar "reválidas" a los exámenes que tendrán que pasar los alumnos al finalizar cada etapa educativa para medir sus conocimientos. Serán "evaluaciones externas estándar" para medir el nivel de competencias adquiridas "pero no exámenes sobre las materias aprendidas, como eran las reválidas". Similares al informe PISA, según Wert, supondrán para los alumnos un incentivo porque no son "ni tontos, ni vagos" y se mejora el rendimiento entre un 20% y un 40%. Por ello, desaparecerá la selectividad: habrá una evaluación más, la tercera y última, y les corresponderá a las universidades convocar pruebas de acceso para cada titulación de cara a la elección del alumnado (sustituyendo así a las notas de corte del selectivo). Según el ministro: "la selectividad no funciona porque pasan el 94% de los alumnos".

En una reunión con los consejeros de Educación de las autonomías ayer en Madrid que duró más de cuatro horas, el ministro confirmó el adelanto un curso de la elección del itinerario formativo, de modo que elijan ya a los 15 si optarán por Bachillerato o FP, negando que este sistema sea "segregador". "La posibilidad de una elección temprana del camino disminuye el abandono escolar. No se puede confundir con la segregación", expresó el ministro. Tal y como había adelantado el ministro, se confirma que los alumnos universitarios que no aprueben el 50% de los créditos tendrán que devolver la beca y, por otra parte, se está estudiando la posibilidad de que los profesores de Escuelas Oficiales de Idiomas impartan clase en FP y Bachillerato si se quedan sin grupos asignados.

Si bien las comunidades populares no expresaron obstáculos a las líneas generales de la reforma expuesta por Wert, Andalucía, País Vasco, Cataluña y Canarias se mostraron muy críticas al considerar que los cambios crearán desigualdades y diferenciará entre los alumnos "por resultados y renta, además de dejar a los que tengan más dificultades arrojados a su suerte en los márgenes del sistema". "Es un retroceso a los años 60", alertaron.

También advirtieron de que las evaluaciones externas del alumnado tras cada etapa educativa pueden invadir competencias autonómicas. La consejera catalana, Irene Rigau, expresó de manera "clara y rotunda" que la evaluación de los alumnos catalanes corresponde a la Generalitat y alertó de que su comunidad defenderá con toda su "entereza" las competencias que le corresponden.

Wert expresó, no obstante, que se trata de "estandarizar las evaluaciones" para poder medir el nivel en las diferentes regiones y negó que invada competencias. El ministro de Educación, tras el largo encuentro, se mostró satisfecho con el resultado y consideró que se llegará a acuerdos futuros, al percibir "un amplio consenso" con las comunidades a la hora de definir los problemas del actual sistema.

Claves

Exámenes

-Wert asegura que la selectividad "no funciona porque la pasan el 94% de los alumnos". Al final de cada etapa educativa habrá una evaluación externa y estándar tipo informe PISA, no para medir los conocimientos de asignaturas sino las competencias adquiridas. Con este esquema el ministro pretende combatir el fracaso escolar, no obstante, las comunidades más críticas aseguran que invade sus competencias en evaluación. Wert se negó a llamarle "reválida"

Becas

-Los universitarios que no aprueben el 50% de los créditos tendrán que devolver la beca

Estudio

-Se darán más clases de materias tradicionales. El PSOE denunció ayer que el Gobierno plantea un "sistema segregacionista" y con una "altísima carga ideológica". Considera además que ataca la equidad del modelo actual