El juicio contra el conocido como "Rey de los gitanos" de Galicia, Sinaí Giménez, y otras cinco personas, la mayoría familiares suyos, acusados de provocar un altercado en los exteriores de los juzgados de Tui, ha sido aplazado por la incomparecencia de tres de los encausados.

No han asistido al Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra Marino, Consuelo ni Juan Paulo Giménez, este último buscado por las fuerzas de seguridad como sospechoso de ser el autor material de un tiroteo en una fiesta de pedida de mano en O Porriño en el que resultaron heridos dos jóvenes de la colectividad gitana de los "Zamoranos".

El juez ha ordenado la detención de Marino y Juan Paulo y que se realice un análisis médico a Consuelo para determinar si está en condiciones de acudir al juzgado.

La Fiscalía pide penas de cárcel para los seis acusados que oscilan entre seis años y medio y un año y medio.

Sinaí Giménez, que sí ha acudido este martes al Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra, ha dicho a la entrada que "yo la presión mediática la aguanto perfectamente". Añadía que están "todos tranquilos, porque sé que nada de lo que se dice es cierto".

Sobre la gran presencia de medios de comunicación que han acudido este martes al edificio de los juzgados de A Parda para seguir este juicio, ha insistido en que "la presión mediática" la aguanta "perfectamente".

También había un amplio despliegue de seguridad con alrededor de 20 agentes, tres furgones de la U.I.P. las Unidades de Intervención Policial y dos dotaciones de la Policía Nacional.

El altercado en cuestión se produjo tras la puesta en libertad con cargos, en abril de 2014, de los dos detenidos por el asalto a la casa del patriarca del clan conocido como los "Morones", Olegario Giménez, un guardia civil y un agente forestal.

Entonces se vivieron momentos de gran tensión, con intercambio de golpes entre familiares y amigos del patriarca gitano y agentes de la benemérita a la salida del abogado del guardia civil J.A.P.G. y el agente forestal A.P.G., quien recibió varias patadas y fue evacuado en ambulancia.

Tras conocer la resolución de la jueza de Tui, los ánimos se fueron caldeando tras una larga tarde de espera y comenzaron a proliferar los gritos de "justicia", "asesinos", "corruptos" y "racistas", hasta que se produjo el tumulto.

El entonces Rey de los Gitanos tuvo que interceder y ordenar la retirada de familiares y amigos de los exteriores de los juzgados, con lo que los dos asaltantes pudieron acceder, escoltados por un amplio dispositivo policial, al vehículo que los esperaba sin mayores problemas.

Con ocasión de la celebración hoy y mañana del juicio por estos incidentes el decanato de los Juzgados de Pontevedra había organizado un dispositivo especial de seguridad.

En los exteriores de los juzgados de Pontevedra se han desplegado una veintena de agentes de la Policía, el doble de las personas concentradas que apoyaban a los "Morones".

Éste era el primero de los dos juicios que afrontarán miembros del clan de los "Morones", ya que para la próxima semana está fijada la vista oral por una reyerta entre estos e integrantes de los gitanos "Zamoranos" en el mercadillo de Cangas en octubre de 2015.

La Fiscalía pide por estos hechos concretos una pena de 14 años de cárcel para Sinaí Giménez por su implicación en una reyerta tumultuaria en la que ambos bandos se golpearon mutuamente con barras de hierro.

El ministerio público también pide cárcel, concretamente 10 años y 6 meses, para la hermana de Sinaí, María Consuelo, y 3 años y 6 meses para Enrique León, Javier Duval y José Luis Jiménez, estos últimos del clan de los Zamoranos.

Para el resto de acusados, hasta doce, la Fiscalía solicita una pena de tres meses de multa con una cuota diaria de 10 euros.

En concepto de responsabilidad civil, pide el pago de indemnizaciones cruzadas entre agresores y a su vez agredidos por los daños causados, en algunos casos traumatismos craneoencefálicos.