El expatrón mayor de la cofradía de pescadores de Cabo de Cruz, Carmelo Vidal, y la expresidenta de la agrupación de mariscadoras de este pósito arousano, Ermitas Pérez, que siempre ejerció como mano derecha del primero, fueron detenidos ayer por efectivos de la Guardia Civil y Policía Autonómica. Junto a ellos prestó declaración, aunque quedó en libertad, la secretaria del cabildo.

Los hechos pueden estar relacionados con presuntas irregularidades contables cometidas en esta cofradía de pescadores del Concello de Boiro; históricamente una de las más polémicas de Galicia.

Acusaciones de cobros ilegales, enriquecimientos sospechosos, explotación de trabajadores y pagos aparentemente ficticios, junto a un ritmo de vida aparentemente "alto" por parte de exdirigentes del pósito, un furtivismo descontrolado y agresiones a vigilantes, directivos y al propio patrón mayor forman parte del día a día de esta entidad desde hace dos décadas, precisamente, el tiempo que Carmelo Vidal estuvo al frente del pósito, para quedar al margen del mismo en las elecciones celebradas el pasado verano.

En aquella cita con las urnas tomaron las riendas los representantes del que hasta entonces era el sector crítico, es decir, los que durante tanto tiempo se dedicaron a denunciar presuntas irregularidades.

El secreto sumarial decretado y y el hecho de que la operación siga abierta, a la espera de nuevas detenciones, hacen que sean pocos los datos que pueden ofrecerse en relación con estas detenciones. Pero solo hay que recordar que hace dos años el Ministerio Fiscal ya actuó contra Carmelo Vidal y Ermitas Pérez, pidiendo que se investigara su patrimonio y advirtiendo de que podrían haber cometido delitos de apropiación, falsedad y malversación de caudales públicos.

La petición del fiscal se tramitó en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ribeira, y las detenciones practicadas ayer bien pueden estar relacionadas con este procedimiento.

Para entender mejor la situación puede decirse que el fiscal, al pedir la investigación patrimonial de Carmelo Vidal y Ermitas Pérez, hacía suyo el discurso que llevaban tiempo aireando los críticos de la cofradía, en el sentido de que podían existir "doble contabilidad, pagos ficticios, falta de transparencia contable, pagos con fondos públicos de manera irregular, uso privado de bienes de la cofradía, comercialización privada de capturas que tenían que ser devueltas al mar" y otras vías de presunto enriquecimiento ilegal o fraudulento que fueron denunciadas en repetidas ocasiones.

También hace dos años, cuando el fiscal pedía que se investigara el patrimonio de los dos exdirigentes del pósito, se dejaban las puertas abiertas al registro de viviendas y empresas que tuvo lugar ayer en diferentes puntos del municipio boirense.

Charo Vázquez, presidenta de la agrupación de mariscadoras de a pie, confirmaba ayer el fuerte despliegue policial y mostraba su convencimiento de que las detenciones pueden estar relacionadas con una posible "malversación de fondos". Esta portavoz del cabildo confía en que lo sucedido ayer ayude a "mejorar" la difícil situación financiera por la que atraviesa esta cofradía arousana, en cuya lonja se vendieron el año pasado 139 toneladas de producto por valor de 1,7 millones de euros.